En su desesperación por no poder contener el enorme empuje de la huelga, el gobierno reclamó sin éxito, la última semana, que se separe de la dirección del movimiento a los compañeros de Tribuna Docente, ya que el Partido Obrero sólo perseguiría que el conflicto se extienda indefinidamente, para explotar luego a su favor la bronca del electorado en las elecciones. El Partido Obrero defiende esta lucha porque su victoria será una victoria estratégica contra al ajuste capitalista en la provincia, por eso, pone toda su militancia y sus bancadas al servicio de este objetivo. “El desafío de esta huelga es que demos un paso adelante en todos los planos” es el título de la última declaración de Tribuna Docente. Así resumimos nuestra política para que esta huelga avance en dos objetivos centrales: consolidar a la Asamblea de Docentes Unidos como la nueva organización sindical de la docencia salteña sepultando definitivamente a la burocracia y conquistar un avance decisivo en cuanto a las reivindicaciones del movimiento.

Luego se multiplicaron los operativos de prensa que intentaron desmoralizar a la docencia diciendo que la huelga no podía seguir adelante por los enfrentamientos entre Tribuna Docente y Sitepsa, y que la propuesta del gobierno había sido tergiversada por los delegados de Tribuna que informaron a la asamblea. Volvieron a fracasar. La asamblea votó por unanimidad la continuidad del paro. Todo el mundo conoce perfectamente las limitaciones de la oferta oficial especialmente porque no hay recuperación del salario básico. La disputa intensa entre Tribuna y Sitepsa es entre quienes defendemos la asamblea como una asamblea soberana y quienes pretenden que se someta a los dictados de un pequeño sindicato en formación encabezado por Gamboa, que fue justamente quien disolvió la asamblea autoconvocada en 2008. La divergencia, esta ultima semana, fue contra la posición de Gamboa y compañía, que promovieron por abajo, sin éxito, que se aceptara la primera oferta oficial.