El Congreso del Suteba que se realizó el pasado 26 de abril reafirmó  toda la línea de parálisis que caracteriza a la política de su dirección.

La Memoria, el balance y la política gremial habían sido tratados previamente en asambleas raquíticas de no más de 15 afiliados.

En la Memoria, la dirección descalifica a la lucha salarial, tildándola de “corporativa”.

El Congreso también avanzó  en el vaciamiento  de la función reivindicativa del sindicato, al sustituirla por la propuesta de constituir un “Foro de defensa de la escuela pública”, con la “comunidad educativa” (Propuestas de política gremial).

El Congreso volvió a la carga  con el antiguo planteo de que la Reforma Educativa menemista está ‘bien’ pero… le falta fondos.

Los mismos dirigentes  que califican como “corporativa” la lucha por el salario,  no han tenido el menor reparo  en hacer buenas migas  con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), una de las mayores ‘corporaciones’ de banqueros y usureros de la deuda externa. Curiosa ‘oposición’ de la conducción celeste  al menemismo, que ha tomado como aliado al imperialismo.

A tal punto que el Suteba puso a disposición  de Martín Carnoy (coautor del documento base del seminario sobre reforma educativa  organizado por el BID) los autos del sindicato y lo llevó a visitar  escuelas, para “mostrarle al BID que el gobierno de Menem no invierte  el dinero  de los subsidios  en las escuelas, para que camine la reforma” (Revista del Suteba, Educación en nuestras manos, pág. 30).

Los dirigentes del Suteba emulan a sus aliados políticos del Frepaso, quienes  se reunieron recientemente con los banqueros del BID en el Sheraton y “quedaron chochos con el discurso del presidente del BID, sobre todo en lo que se refiere a la cuestión social” (El Cronista, 26/3).

El BID, al igual que el Banco Mundial, son acérrimos partidarios de la privatización  en todo lo referido a la ‘cuestión  social’, de la que procuran hacer una inversión lucrativa. El  planteo de que la “educación deje de ser un gasto para pasar a ser una inversión”, que se ha convertido en una bandera del Suteba, del centroizquierda y aun de la ‘izquierda’, tiene a los banqueros como sus principales inspiradores  y beneficiarios.

Los congresales de Tribuna Docente denunciaron esta política criminal  y plantearon la lucha contra la reforma educativa y por el aumento del salario.