Sindicales

29/7/1987|192

Los burócratas se convierten en “directores” para “privatizar”

Los burócratas se convierten en “directores” para “privatizar”

La burocracia de los gremios estatales acaba de firmar un acuerdo que consagra su participación en la dirección de las empresas estatales. Todos los sectores burocráticos, han firmado este acuerdo, desde la derecha de los “15″ (SUPE) hasta la izquierda de los “25” (ATE), pasando por Luz y Fuerza, FOETRA, Unión Ferroviaria y La Fraternidad. Un viejo anhelo de la burocracia se ha cumplido…

Los burócratas participarán en todos los niveles de gestión estatal. Habrá Comisiones asesoras en las empresas estatales, directores gremiales en los directorios de cada una de ellas y “las primeras espadas de los gremios más representativos” (así designa Clarín, 20/7, a los “15”) integrarán el ‘‘holding”. Más arriba seguirá Alderete o Triaca en el Ministerio; la integración de los burócratas al Estado se profundiza aún más. Pero esta integración importa algunos puntos todavía más decisivos. El ministro Trucco y el director del holding, Olivera, se encargaron de ponerlo en claro. “Olivera reconoció que uno de los puntos importantes que se acordaron está relacionado con la Incorporación de capitales privados donde no hay recursos propios para reponer equipos y capitalizar las empresas” (Clarín, 21/7). Es decir que los dirigentes sindicales han prestado su acuerdo para desnacionalizar las empresas públicas, lo cual seguramente les permitirá cobrar una doble comisión —la del Estado y la de los capitalistas. Naturalmente los burócratas deberán encargarse de quebrar la movilización obrera contra los despidos y contra las cláusulas de superexplotación que producirán las privatizaciones. No es casual que el acuerdo se haya firmado el mismo día que Sourrouille y Trucco anunciaron la liquidación de YPF y el remate de la petroquímica (de las cuales Ibáñez del SUPE, es uno de sus más enérgicos sostenedores, como reconoce la prensa patronal).

Pero hay más. Trucco reconoció que con la Incorporación de los burócratas a los directorios estatales “se crearán nuevas formas de discutir los problemas salariales y todos los demás reclamos del movimiento obrero” (Clarín, 21/7). Lo que un Trueco entiende por “nuevas formas” es muy claro para cualquiera.

La conclusión es sencilla: la integración de la burocracia al Estado persigue el propósito de destruir a las organizaciones sindicales como herramientas de lucha (despidos, reducción de salarios, etc.) y convertirlas en un mero apéndice del Estado patronal. La burocracia no Ingresa a las empresas estatales para resistir la presión desnacionalizadora del capital sino para viabilizarla. No hace falta decir que esta integración es una colosal fuente de corrupción política y económica para la burocracia sindical.

El nombramiento de burócratas en el directorio de las empresas estatales, la integración de los sindicatos y la CGT al Ministerio de Trabajo, la “emergencia económica” y las paritarias “sin piso y con techo”, la emergencia previsional contra los jubilados, la ley de asociaciones profesionales que persigue eternizar a la burocracia sindical y destruir a las comisiones internas y cuerpos de delegados, la asociación de la burocracia al Estado para dirigir las obras sociales estatizadas, los acuerdos con el FMI que garantizan el pago de la deuda externa, la privatización y la capitalización de las empresas públicas, todo esto forma parte de un único y gran paquete antiobrero motorizado por el gobierno, las patronales y la burocracia.

Enfrentarlo y derrotarlo es una cuestión de vida o muerte para el movimiento obrero. La cuestión clave para la victoria es la independencia política de los trabajadores respecto del Estado y los partidos patronales y la burocracia y la lucha por una nueva dirección revolucionaria en los sindicatos.