Sindicales

30/8/2016

Los desafíos del SiPreBA frente a la violencia de género

Conclusiones de la charla convocada como parte de las resoluciones ante la denuncia por violencia de género hacia un miembro de la Comisión Directiva.


El sábado 27 de agosto  realizamos el primer taller sobre los desafíos del sindicalismo ante la violencia de género, organizado por la Secretaría de Géneros, que fue encabezado por dos periodistas especialistas en el tema, Olga Viglieca y Luciana Peker. Desde la Secretaría informamos sobre el pliego paritario de género que elaboramos, la encuesta que lanzamos a principio de año para reflejar las principales problemáticas en el gremio, la preparación de un protocolo para el SiPreBA, una campaña que lanzaremos en las redacciones con carteles que contengan los datos que se necesitan saber en caso de violencia de género. El mismo tuvo una gran participación de trabajadores y trabajadoras de prensa, en su mayoría delegados, que tras la charla debatimos sobre esta problemática tan sentida en el gremio.


Olga Viglieca abrió el encuentro citando números categóricos, a partir de un informe de 2005 de una ONG ligada a las Naciones Unidas: faltan en el mundo entre 150 y 200 millones de mujeres que es alrededor del 40% de la población de América Latina y el Caribe sumados. Este genocidio escondido de las mujeres —precisó la periodista a partir del informe— es el exterminio de masas más terrorífico y más dramático de la historia; es más mortífero que las víctimas del holocausto nazi y de todas las guerras y conflictos armados del siglo XX sumados.


Luciana Peker —del suplemento Las/12, de Página 12— hizo énfasis, fundamentalmente, en la necesidad, las deudas y desafíos de la intervención de los sindicatos en la lucha contra la violencia de género y por los derechos de las mujeres. 


“El Sipreba tiene una responsabilidad importante en sus posturas internas sobre la violencia de género como desde el feminismo hay que entender el valor supremo de un sindicato para las trabajadoras de prensa. Hay que defender con críticas, construcción o posturas que se quieran cuestionar, pero defender el valor supremo de un sindicato para las mujeres”, dijo Peker. 


Hizo referencia, así, a la denuncia por violencia de género contra un miembro de la Comisión Directiva (Ver “La Naranja de Prensa sobre la denuncia de violencia de género en el Sipreba”http://www.lanaranjadeprensa.com.ar/la-naranja-de-prensa-sobre-la-denuncia-de-violencia-de-g%C3%A9nero-en-el-sipreba). Partes de las resoluciones con respecto a esta denuncia incluyeron esta charla y el lanzamiento de un protocolo. 


Viglieca reveló que entre un millón y medio y tres millones de mujeres son asesinadas cada año en el mundo. Que en la Argentina matan a una mujer cada 30 horas o menos. Que 2 de cada 10 mujeres va a ser violada en el curso de su vida. “La mayoría ocurre en el ámbito doméstico, entre los conocidos a la víctima; tenemos tatuado que esto sucede en la calle, a la altas horas y porque no estamos vestidas como corresponde. Esto genera deliberadamente terror, inmovilidad de la mujer, su enajenamiento del espacio público y su confinamiento en la casa y en el trabajo; es una manera de aterrorizarnos y sacarnos de la calle y de la militancia”. 


También sostuvo: “El capitalismo necesita cosas importantes de las mujeres: que tengan muchos chicos para que estos funcionen como ejército de reserva que estén esperando, desocupados, que cuando un trabajador lucha por sus condiciones de trabajo sabe que hay otro montón en condiciones de reemplazarlo. El capitalismo necesita mujeres temerosas, derrotadas, que seamos una correa de transmisión de ese temor, de esos miedos, en el seno de nuestra familia, que seamos las que decimos: ‘¿para qué te vas a meter en el centro de estudiantes?, ¿por qué le contestas así al jefe? Esto es lo que esperan de nosotras este régimen”.


Por último recordó el lugar de las mujeres en las rebeliones populares al plantear la pregunta sobre por qué hay tanto interés del régimen en “domesticarlas”: “Estamos presentes en todas las rebeliones populares, en todas las revoluciones: en la Revolución Francesa, en la Revolución de Octubre, en el Argentinazo, con las Madres de la Plaza de Mayo, con las mujeres del movimiento piquetero, con las socialistas y anarquistas de principio de siglo”. Sintetizó: “Cuando una mujer se planta políticamente para cuestionar este régimen social es como si se derramara aceite, entrando en muchos intersticios”. 


Al finalizar el debate, convocamos a participar masivamente de la Secretaría, para impulsar más talleres, la lucha por nuestras reivindicaciones y la participación en el Encuentro Nacional de las Mujeres en Rosario.