El conflicto de los autoconvocados docentes en San Juan se ha convertido en una cuestión de gran importancia en la provincia y en el país. Son un numeroso grupo de docentes que no responden a ningún sindicato y han estado organizando manifestaciones y protestas para pedir mejores salarios y condiciones de trabajo. El miércoles 8 arribaron a la ciudad capital columnas de los departamentos alejados para participar de la sexta jornada de paro y movilización. El jueves 9, un grupo cortó la ruta 40 en el departamento Sarmiento.

Desde el gobierno de Uñac se han plantado en una insuficiente propuesta, amenazan con descontar hasta hoy un tercio de sus salarios mensuales y ordenaron a la policía provincial desmontar, sin éxito, el último acampe realizado frente al edificio Ejecutivo. Típica actitud de un gobernador enfocado en su gestión ajustadora.

El conflicto, iniciado el año pasado, se intensificó a principios de este año lectivo cuando los autoconvocados hicieron saber la insuficiencia de los acuerdos paritarios con los gremios estatales y aplicaron los métodos de la clase obrera para exponer sus demandas. A pesar de la inflexibilidad de las autoridades locales, los docentes han mantenido su postura y han continuado con las protestas.

El gobierno de San Juan ha expresado su preocupación por la situación. También ha dejado en claro que no tiene la capacidad financiera para cumplir con todas las demandas de los docentes, sin ruborizarse luego de financiar una obscena fiesta millonaria nacional de cinco días y de jactarse de tener un ahorro de dos nóminas de salarios en la timba financiera.

Mientras tanto, la situación ha generado un gran debate en la sociedad sobre la educación y el papel de los docentes en la sociedad. Muchos han expresado su apoyo a los autoconvocados y su lucha por mejores condiciones de trabajo, mientras que otros han argumentado que la huelga y las protestas están afectando negativamente a los estudiantes y la educación en general. Esta acción ha desnudado también la falta de inversión en infraestructuras y recursos educativos, situación que no solo afecta a los docentes, sino también a los estudiantes y sus familias, quienes tienen derecho a una educación pública, gratuita y de calidad.

Al igual que el año pasado, ha sido un pie de debate en la clase trabajadora. Sobre la necesidad de recuperar los sindicatos para fortalecer la representatividad; la de organizarse sin la intervención de una burocracia sindical que transa salarios por debajo de la línea de la pobreza, y condiciones de trabajo fomentando la precarización y la ultraexplotación; también por la utilización de los métodos genuinos de protesta de clase; y por último de enfocar al salario como el problema principal.

El conflicto de los autoconvocados docentes en San Juan es un problema complejo que sigue sin resolverse.

Es importante destacar que el sistema educativo en Argentina, al igual que en otros países capitalistas, está atravesado por las desigualdades económicas y sociales. Las políticas educativas, en muchos casos, buscan formar a los estudiantes para adaptarse a las necesidades del mercado laboral, sin tener en cuenta las necesidades reales de la sociedad. Esto se traduce en una formación limitada y en la perpetuación de la explotación laboral.

Los docentes autoconvocados luchan por mejores condiciones laborales y una educación pública de calidad, lo que va en contra de los intereses del gobierno provincial, que busca reducir costos y aumentar su poder y control sobre la educación. Esta comprensión de fondo debe ser desarrollada por nuestros activistas en ese frente y que sirve de plataforma para orientar a los trabajadores en cada una de sus luchas.

Desde el Partido Obrero en el Frente de Izquierda seguimos comprometidos con esta rebelión histórica que ha desnudado la farsa del gobierno de Uñac y el silencio cómplice de la variante macrista en la provincia. ¡Vamos por la conquista de mejoras reales del salario para todos los trabajadores de la educación, vamos por la recuperación de los sindicatos como herramienta legítima, vamos por la defensa de la educación pública!