Una serie de hechos que han tenido lugar recientemente en el ámbito del sindicato docente de Santa Fe, han revelado un ascenso en la disposición de lucha de los activistas de base.

En las jornadas gremiales organizadas por AMSAFE, todos los departamentos impusieron el mandato que traían de rechazar la Ley Federal de Educación. En oportunidad de las jornadas que se realizaron en noviembre de 1995, la mayoría había aceptado, en cambio, el planteo de la dirección marysanchista en favor de la “aplicación de la Ley con financiamiento”.

En las jornadas a las que estamos haciendo referencia, los compañeros de base de varios departamentos acordaron con el planteo de AMSAFE San Lorenzo de responder al inmovilismo del sindicato mediante la convocatoria de un congreso de delegados de base (de escuela). En el tratamiento del ‘rol del delegado’, la comisión directiva se opuso a nuestro planteo de organizar un cuerpo independiente y resolutivo, subordinado a las asambleas, y sus agentes se retiraron de las comisiones.

En la Asamblea Provincial posterior a estas jornadas, la directiva tuvo que consumar un golpe de mano, inhibiendo de la palabra a compañeros que denunciaban que en sus departamentos no habían habido asambleas y que traían el mandato de paro al 5º día si no se cobra (el mandato trucho decía No paro).

Tomando ‘en serio’ la resolución de elegir delegados por escuela (29 de mayo), AMSAFE San Lorenzo constituyó el cuerpo de delegados (80% electos, 42 escuelas organizadas), el cual ya se encuentra trabajando y recorriendo permanentemente las distintas escuelas, e incrementando el caudal de afiliados —a esta altura, 800. La participación es cada vez mayor, pero este fenómeno, lamentablemente, no se registra en otros departamentos.

El bloqueo a estas tendencias de lucha corre por cuenta de la dirección de AMSAFE, agente de CTERA, y de sus flamantes aliados, las corrientes de la vieja dirección, ligadas a la UCR. Ambas corrientes están preparando en sigilo el ingreso inconsulto de AMSAFE a CTERA, en un acuerdo que tapa la malversación de fondos gremiales ejecutada por la anterior conducción, la que dejó una ‘deuda ’ con CTERA de 300.000 pesos, que se pretende hacer pagar a los docentes santafesinos.