El 5 de febrero se llevó a cabo la primera marcha de docentes autoconvocados santiagueños, con 200 trabajadores de la educación a partir de una convocatoria en Facebook. La jornada comenzó con una concentración en la plaza central de la ciudad capital de la provincia y culminó frente a Casa de Gobierno, para lo que tuvo que sortear un vallado policial. Allí se entregó un petitorio exigiendo ser recibidos por la gobernadora. Durante el trayecto de la marcha, se entonaron cánticos contra el gobierno provincial y nacional. Se acordó una nueva movilización para la semana siguiente.

El 6 de febrero se realizó una asamblea extraordinaria del gremio docente Cisadems. Se resolvió hacer un planteo unitario a los autoconvocados y comenzar el año con un paro, el 2 de marzo.

Tribuna Docente participó en ambas jornadas.

En Santiago del Estero no existen paritarias desde antes de la dictadura militar; el zamorismo ha implementado una “mesa del diálogo” con la burocracia sindical, que sólo se limita a transmitir el porcentaje dictado por el gobierno cada principio de año.

Tanto los autoconvocados como Cisadems, repudian la mesa del diálogo y exigen un aumento salarial al básico (el básico docente santiagueño es el más bajo del país), el fin de las sumas el negro y la apertura de paritarias, a la vez que repudian a la “mesa del diálogo” conformada por la burocracia sindical y el gobierno.

La tarea del momento es establecer un plan de lucha unitario de todos los docentes; la división es funcional a la burocracia sindical y al gobierno. Para ello hay que organizar a la docencia en su conjunto, con delegados en todas las escuelas y establecer un método de asamblea general docente, como se ha hecho en otras autoconvocatorias del país, para organizar los reclamos y un plan de lucha para llevarlos a la victoria.

Además, la unidad puede y debe extenderse a otros trabajadores del Estado provincial: ya el año pasado hubo una fuerte lucha de los trabajadores judiciales, cuyos reclamos siguen pendientes, fundamentalmente por paritarias y salario, en repudio a la “mesa del diálogo”. Los trabajadores de salud, con salarios de miseria, tienen una tradición de autoconvocatorias.

Por la victoria de la docencia santiagueña, ¡unidad de los trabajadores!