El Congreso de ADOSAC reunido el sábado en Los Antiguos votó por una amplia mayoría un paro de 48 horas para el miércoles 26 y jueves 27. El documento elaborado al respecto por la conducción de ADOSAC pone de relieve el fracaso de las negociaciones empeñadas en los últimos meses, resalta que lo obtenido hasta ahora es un "blanqueo" pero no un aumento para los cargos de maestro, y que advierte las paritarias han terminado siendo una maniobra dilatoria.

Se ha confirmado, así, la caracterización planteada por Tribuna Docente desde que se levantó el paro a fines de mayo.

Este nuevo plan de lucha se realiza en condiciones más difíciles que las que teníamos en mayo. Por eso existe una aguda conciencia en el activismo acerca de la necesidad de empeñar acciones decisivas en plazos cortos; cuando esta edición esté en la calle, ya se habrán producido varios cortes de ruta coordinados en distintos puntos de la provincia.

La Directiva no quiere sacar conclusiones del fracaso de su orientación desmovilizadora. Ahora, las decisiones de asamblea han llevado al Congreso a reanudar el plan de lucha. En todas las asambleas la posición de la Directiva era la de parar solamente 24 horas, pero se "acomodaron" a la presión del activismo, en asambleas que no fueron masivas.

El activismo y los delegados en las filiales están trabajando contra reloj para garantizar el paro y los cortes.

El objetivo de la lucha es muy claro: la devolución de los días caídos de marzo, pasar el monto por presentismo al básico, y un básico inicial de 1.100 pesos, que significan solamente 2.500 pesos para el cargo testigo de maestro.