Sindicales

7/3/2017

Los documentalistas marchan al INCAA por las reivindicaciones del sector

Enfrentan el Plan de Fomento privatista y de ajuste y el conjunto de las avanzadas sobre las conquistas del sector documental.


En una semana convulsionada por grandes jornadas de lucha de los trabajadores contra el ajuste, los documentalistas resolvieron movilizarse el jueves 9 de marzo a las 12 horas a la puerta del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) por las reivindicaciones del sector.


 


En una importante asamblea realizada el viernes 3 de marzo, a la que concurrieron miembros de la mayoría de las asociaciones del documental y realizadores independientes, se discutió sobre el Nuevo Régimen de Fomento recientemente lanzado por el Instituto de Cine. Este régimen profundiza la política del anterior Plan de Fomento en su marcada orientación en favor de las grandes productoras de cine que están ligadas a los canales de televisión, así como a las exhibidoras y distribuidoras que controlan el mercado cinematográfico. Para estas empresas se aumentan exponencialmente los montos de subsidios que reciben del Estado y se implementa el hecho inédito de eliminar la evaluación por parte de un comité –como sucede con el resto de las películas. Para este otro cine, se establecen requisitos casi imposibles de cumplir (la obligación de constituirse como empresa y un sistema de puntajes que hace juego con la "meritocracia"), que colocan un alto dique a la producción independiente y a los nuevos realizadores. 


 


Esta política entronca con una campaña de años de todo un sector de la industria y la prensa especializada, que reclama un recorte en la cantidad de películas que se subsidian esgrimiendo que la mayor parte no tiene una respuesta en el público. Este argumento soslaya que tales películas son las que no cuentan con un aparato de lanzamiento impulsado por las empresas de televisión y que se enfrentan a un mercado que las excluye, sin contar con el más mínimo apoyo o protección por parte del Estado, mientras los tanques nacionales y extranjeros dominan el mercado en un porcentaje mayor al 90%. Es decir: una política de pocas películas realizadas por pocas empresas haciendo grandes negocios con fondos del Estado.


 


El documental


 


Por el lado del documental, la nueva gestión del INCAA no esperó a presentar el nuevo plan para realizar un ataque. El año pasado nombró dos comités de evaluación de películas documentales sin el acuerdo de las asociaciones nacionales del sector, en una avanzada contra las conquistas de los documentalistas: sucede que desde la implementación de la llamada "Vía digital" de subsidios al documental, conseguida con la lucha en 2007, representantes elegidos por las asociaciones conforman los comités y deciden a qué películas se le otorgan subsidios. Tal funcionamiento fue una garantía de independencia política que permitió que se aprobaran proyectos del más diverso arco ideológico, multiplicando la producción y permitiendo que cientos de nuevos realizadores accedan al fomento; actualmente, el cine documental produce –con solo el 5% del presupuesto del instituto– la mitad del cine nacional. 


 


La independencia de los comités ya había sido atacada por la gestión kirchnerista del INCAA, que quitó de la letra de la resolución que regula la Vía digital la representación de las asociaciones en los comités. En aquel momento, la reacción de los documentalistas consiguió que de palabra se mantuviera la designación de los comités con representantes de las asociaciones. Ahora la gestión macrista, montada en la resolución K y en una campaña falsa de "federalización", vuelve a atacar la independencia de los comités, con el fin de establecer un control ideológico y un ajuste.


 


En movimiento


 


A pesar de la resistencia y las dilaciones en movilizar por parte de algunas de las asociaciones del documental, que pretenden resolver la cuestión en una mesa de negociación con el macrismo, el movimiento de documentalistas ya realizó dos importantes asambleas abiertas motorizadas por la asociación DOCA y realizadores independientes. Ahora va por su tercera movilización al INCAA, tratando de superar la impasse de esta lucha. 


 


Le cabe al sector documental, el más activo, la responsabilidad de organizar a los realizadores independientes de ficción y a los miles de estudiantes de cine que están siendo atacados por este nuevo régimen, que pretende profundizar el subsidio a un cine de mercado por sobre lo que debería ser el fomento al cine en su función cultural y social.