Vicente Lucci es el presidente de Citrusvil, la segunda citrícola de Tucumán, y fue hasta hace un mes presidente de la Fundación del Tucumán. La FT agrupa a los principales empresarios de la provincia; en las ultimas décadas, la FT dictó letra a todos los gobiernos sobre la política laboral, impositiva, y hasta sobre las cuestiones de seguridad.

Lo que va a leerse a continuación es una carta de Lucci dirigida por al quincenario “El Taficeño”. En ella explica, sin desparpajo, la política superexplotadora que aplica en Citrusvil.

“Soy Presidente de Citrusvil SA, empresa tucumana que factura 200 millones de dólares, y me gustaría publique esta carta. Leo vuestros comentarios sobre manejo de personal y realmente estoy en total desacuerdo. Los empleados son personas que tienen que trabajar en cuerpo y alma para la empresa, sin pensar en límites horarios ni feriados; para ello se les paga. Cuando alguien trabaja en una compañía debe estar conciente que le pertenece a cambio de la remuneración que recibe. En mi empresa se exige a todo el personal estar disponible las 24 horas del día los siete días de la semana (…) Es así cómo se logra productividad y sentido de pertenencia. Continuamente yo y mis hijos Daniel y Pablo Lucci nos encargamos de hacer entender al empleado, y en especial al personal jerárquico, que deben hacer lo que nosotros decimos tanto laboralmente con en su vida privada, es lo único que los hará miembros de nuestra familia empresaria. Es así, amigo periodista, al empleado hay que fidelizarlo y hacerlo sentir miembro de la familia. Atentamente, Vicente Lucci, Presidente Citrusvil SA y empresas del Grupo Lucci”.

Sin palabras.