La lucha por aumento salarial, que además denuncia al gobierno de Sapag por el abandono de los hospitales de la provincia, comienza ya su segunda semana con un paro de 48 horas.

El principal reclamo es un aumento del 60% al básico del “operativo” (la categoría más baja).

La situación de la salud pública de la provincia se agravó bajo el gobierno de Sapag. Desde el año pasado, se multiplicaron los conflictos locales. En Plottier, la inauguración apresurada del nuevo hospital puso de manifiesto la falta de equipamiento y personal adecuado. La trágica muerte de un joven de 18 años, la cual podría haber sido evitada si el hospital hubiese contado con el equipo adecuado, desató una enorme ola de indignación popular, con asambleas y movilizaciones de trabajadores y vecinos. Algo similar ha ocurrido en la localidad de Mariano Moreno. En el hospital de San Martín de los Andes y en varios centros de salud del área metropolitana de Neuquén también se desarrollan medidas de fuerza y protestas. La lucha de los trabajadores de la salud abarca a toda la provincia.

Una novedad ha sido la incorporación masiva de los médicos nucleados en el Sindicato de Profesionales y la unificación de las medidas en una Asamblea Interhospitalaria, lo que completa el cuadro de movilización y activismo en la pelea por la salud pública que se desarrolla en la provincia.

Sapag, en vez de satisfacer los reclamos, envió un cronograma de reuniones por sector para “escuchar propuestas”. El gobernador pretende “sectorizar” los reclamos cuando la tendencia es a unificarlos. Los hospitales carecen de equipamiento, de insumos, los salarios caen en picada y la resultante es un enorme vaciamiento de la salud pública en beneficio de los privados.

Sin embargo, cuando los trabajadores de los hospitales necesitamos provincializar esta lucha, la CTA ha jugado un rol divisionista. El secretario general de ATE se opuso expresamente a unificar los reclamos de los estatales. ¡Un crimen para la lucha de la salud y de los estatales de esta provincia!

Rompamos el cerco de la “paz social” de la CTA con los gobiernos: por un plan de lucha unificado por aumento salarial, para terminar con la precarización laboral y las tercerizaciones, por la apertura y reacondicionamiento de los hospitales con los recursos humanos y el equipamiento necesario, por la defensa del ISSN (obra social y sistema jubilatorio). Exijamos un plenario provincial de delegados y el paro general de la CTA.