Sindicales

18/4/1995|444

Los metalúrgicos de Morón “no llegan” al 14 de mayo

Las patronales de la industria metalúrgica de Morón (unificado) están arrasando con los trabajadores metalúrgicos. El “fin de fiesta” del “plan” Cavallo, ha lanzado a las patronales del sector (en su mayoría Pymes, niñas mimadas del CTA y el Frepaso) a descargar brutalmente su propia crisis sobre la espalda de los trabajadores. Digamos de paso que con los datos y cifras que veremos más adelante, alcanza para derrumbar el verso menemista de que la crisis no habría afectado a la economía “real”.

 

Según datos oficiales de la burocracia de la UOM seccional Morón —insospechada de izquierdista o antipatronal—, en los últimos 12 meses se han producido 712 despidos: Di Loreto, Difrani, IDT, Aluminio C y K, Power, McLean, Marilo SA, Fundiciones Longoni (y esto sólo para nombrar algunas empresas). Además, 330 suspensiones (Antena, Di Loreto, Copare, Italo, Mecca Cass, La Pilarica, Bitzer, entre otras) y el cierre definitivo de otras cinco fábricas (Fadelli, Sayr, Fundiciones Regolini, Onecor, Cobresmalt). En el mismo informe (abril’95) se señala una interminable lista de atropellos de las patronales, indemnizaciones no pagadas o pagadas al 50%, no pago de horas extras, patronales como La Pilarica que convirtieron las vacaciones en suspensiones, pagando sólo 14 días a los obreros a quienes les correspondía 21 o 28, incremento golopante de los accidentes de trabajo por intensificación de producción y maquinaria “obsoleta”… y así de corrido.

 

El elemento que mejor grafica esta situación de crisis con dimensiones de catástrofe para los trabajadores es que EL 70% DE LOS DESPIDOS Y SUSPENSIONES SE HAN PRODUCIDO EN LOS ULTIMOS 45 DIAS, y pensar que todavía hay “especialistas” y carreristas políticos que hablan de la “estabilidad” y de que Argentina se habría despegado de la crisis.

 

La conducta de la burocracia

 

Frente a esta sistemática destrucción física y moral (no sin resistencia) de la clase obrera, la burocracia miguelista (o sus despojos) de Barcus ha tomado la iniciativa de… autoconvocarse en “huelga de hambre” en la plaza de Morón, difundiendo un larguísimo comunicado de prensa, donde NI UNA SOLA VEZ, en extensos 7 puntos, menciona la palabra lucha, paro o asamblea. Por el contrario, y destacado en el punto 1, señala que ellos “desde el principio han defendido la estabilidad económica… y lo seguirán haciendo”, para concluir llamando “a la serenidad y a que Dios nos ilumine…”.

 

Con toda seguridad, Barcus y sus tres amigos no se morirán de hambre ni mucho menos, en su “serena huelga”. Pero lo que sí es seguro, es que en las horas en que los burócratas estén posando de “hambrientos” para la televisión, miles de trabajadores metalúrgicos no podrán alimentar a sus familias.

 

Para los metalúrgicos de Morón no hay vueltas, son Ellos o Nosotros, o las patronales o los trabajadores metalúrgicos. El camino lo señalan los obreros de la UOM de Tierra del Fuego, que han ganado las calles reclamando la jornada laboral de 6 horas sin afectar el salario, para enfrentar las suspensiones y despidos. Hay que llevar al plano de la organización el repudio de los compañeros de la autopartista Di Loreto, que cuando Barcus y sus amigos llegaron para pedir solidaridad con su “huelga de hambre”, los obreros casi se los “comen” y no se pudieron quedar más de 5 minutos en la planta.

 

No se puede esperar nada de los burócratas que han liquidado a la UOM; la gravedad de la situación impone la tarea de cooordinación de delegados y activistas combativos para preparar una asamblea general del gremio, que barra con los entregadores y ponga  a la UOM en pie de lucha.

 

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