Sindicales

8/12/2017

Los municipales de Coronel Suárez hacen punta contra el ajuste

Los municipales de Coronel Suárez están desde el lunes 4 en paro por tiempo indeterminado por el salario.


Hace 80 días que el Sindicato de Trabajadores Municipales (STM) reclama una recomposición salarial para el segundo semestre. En el primer semestre se acordó un 20%, al cual se suma un 4% en enero por otros conceptos. Pero las paritarias son semestrales y estaba acordado que en el segundo semestre debía discutirse un nuevo aumento. Cuando la negociación estaba encaminada a un 15% a pagar en diciembre, el Ministerio de Trabajo provincial intervino impugnando el acuerdo. El intendente Roberto Palacio (Cambiemos) se allanó a la orden del gobierno provincial, y ahora dice que un 5% en diciembre es suficiente. Frente a ello el STM convocó asambleas que votaron paros escalonados de 24, 48 y 72 hs. Ante la intransigencia del municipio la última y masiva asamblea, realizada el lunes pasado luego de una marcha, votó el paro por tiempo indeterminado. La medida tiene un alto acatamiento, incluso en sectores renuentes a los paros como los administrativos, y cuenta con la simpatía de sectores populares. La Cámara de Comercio y la Sociedad Rural se han colocado del lado del gobierno.


El sueldo básico de los municipales suarences es de $7.737, y la enorme mayoría no llega a los $10.000 de bolsillo. Sólo las facturas de luz y gas se llevan el 20% o más del sueldo, lo que deberá agravarse con los tarifazos por venir. 


La negativa del gobierno a otorgar el aumento sobre salarios miserables se da en el contexto del feroz ajuste provincial que pretende Vidal. La responsabilidad fiscal impone a las intendencias medidas de ajuste mayores que las que ya ejecutan. Casi todos los intendentes de la sexta sección (a la que pertenece Coronel Suárez) declararon este fin de semana que corre peligro el pago de aguinaldos. En Bahía Blanca hace unos días se congelaron las extras por decreto. 


Vidal y el intendente buscan una derrota del conflicto para viabilizar el ajuste, imponiendo un techo de hambre para los salarios en toda la provincia. El presupuesto provincial que todos los bloques -menos el FIT- aprobaron en tiempo record reduce la carga impositiva a las patronales, y está hecho a medida de los bancos usureros que medran con el presupuesto provincial. La contracara es un ataque a los trabajadores del Estado, y a las condiciones de vida de los bonaerenses. 


Vidal va a disponer de 40.000 millones de pesos por fuera del presupuesto. Quiere usarlos como caja negra para comprar intendentes y aceitar negocios de la patria contratista. Para el gobierno se trata de una billetera con la cual recomponer en sus términos el aparato de punteros pejotista, descompuesto y en desbandada. Para los trabajadores por el contrario se trata de quebrar esta agenda reaccionaria, exigiendo que los recursos se dirijan a la satisfacción de los reclamos populares, en este caso el salario municipal.


El reclamo de los municipales de Suárez debe ser apoyado en forma activa y efectiva por todos los trabajadores, y en primer lugar por la federación de gremios provinciales, (FESIMUBO), que tiene que convocar en forma inmediata un paro de advertencia en toda la provincia.


El Partido Obrero se va a empeñar en una gran campaña de apoyo a esta huelga que muestra las reservas de la clase obrera para enfrentar el ajuste.