Sindicales

19/11/2015|1390

Los municipales del Suoem, contra el vaciamiento


El 4 de noviembre, en una sesión exprés, a pocas horas de haber ingresado el proyecto del intendente Ramón Mestre al Concejo Deliberante de la Municipalidad de Córdoba, la UCR-PRO y el PJ aprobaron en primera lectura la creación del Ente de Servicios y Obras Públicas (ESyOP), un organismo autárquico que tendrá a su cargo todo el proceso de contratación y ejecución de las obras y servicios públicos municipales dispuestas por Departamento Ejecutivo.


 


El ente autárquico será un municipio paralelo, por fuera del régimen de contrataciones, que dispondrá de todos los fondos de servicios y obras públicas del presupuesto municipal. Tendrá la facultad de “autocontrolarse”. El ente elude todos los regímenes de contratación y control. Estará manejado por un directorio designado por el intendente y se le confieren varias potestades, dejando así sin funciones a varias secretarías de la municipalidad. Además, se faculta al intendente a transferir el personal municipal al ente, el cual pasará a integrar su planta.


 


La creación del ente es la expresión más acabada del proceso de vaciamiento y privatización que viene desarrollándose en la Municipalidad de Córdoba y que deteriora los servicios públicos que sufren los vecinos, además afecta los puestos de trabajo y las condiciones laborales de los municipales. Es un cóctel de corrupción y privatización para llevar a fondo los negociados de Mestre y sus capitalistas. El acompañamiento de los concejales de De la Sota y Schiaretti se enmarca en el acercamiento a Macri de estos últimos, y representa una “sociedad” que luego gestionara los negociados del ente. Mestre pretende hacer con toda la municipalidad, lo que ya hizo con las empresas estatales de transporte y recolección de residuos, Tamse y Crese. Un anticipo del ajuste macrista.


 


Apenas conocida la aprobación en primera lectura de esta ordenanza, los trabajadores municipales comenzaron a autoconvocarse en asambleas rechazando al ente autárquico. La comisión directiva del Suoem declaró el estado de alerta y convocó al cuerpo de delegados. Los compañeros municipales en las deliberaciones (en las distintas reparticiones) fueron más allá y determinaron movilizar hasta la Municipalidad y decretar asambleas en todos los lugares de trabajo. En el cuerpo de delegados la comisión directiva informó que se había reunido con el Ejecutivo y que habían acordado ver algunas modificaciones que podían hacer a la ordenanza para que no afectara a los funciones de muchos compañeros. Pero esto fue rechazado de plano por el conjunto del cuerpo de delegados, quienes determinaron salir a luchar “...hasta que no quede ni una coma de la ordenanza”.


Luego la conducción de Suoem acordó con Mestre una serie de reformas al proyecto de ordenanza que consistían en el nombramiento de un integrante del directorio del ente por parte del sindicato y otras garantías formales. La conducción puso esa propuesta a consideración de las asambleas de base, pero el rechazo fue superior.


 


Mestre avanzó con esta ordenanza porque la comisión directiva del gremio permitió, durante los cuatro años de la gestión, que se fueran vaciando las reparticiones operativas, de salud y educación; permitió que empresas tercerizadas realizaran las tareas de los compañeros municipales. Nunca reclamó ni convocó a la lucha; al contrario, provocó la división y atomización de las luchas que los compañeros iban desarrollando. Luego de que Mestre ganara las elecciones municipales y que Macri obtuviera el 60% en la capital el 25 de octubre, no sólo se avanza con el ente, sino que también se retrasa el cronograma acordado de pase a planta de los contratados.


 


Para enfrentar la corrupción, el vaciamiento y la privatización vamos por un plan de lucha de todos los municipales que convoque a las fuerzas populares a una acción común. Paro y movilización para rechazar el ente autárquico y por el pase a planta de todos los compañeros precarizados (transitorios, contratados, monotributistas y becarios).