Sindicales

20/3/2014|1306

Los nuevos desafíos de la Fuba

congreso fuba 2

El “postkirchnerismo” se instaló en la UBA. Alberto Barbieri, rector electo con “custodia”, aseguró en Clarín que “vamos a intensificar las relaciones entre universidad, Estado y empresa”. En Económicas, donde fue decano, desarrolló esta orientación al extremo.

Barbieri promete establecer “un área para fomentar las ingenierías y las investigaciones en producción petrolera y minera, energías, agroindustria, alimentos, biotecnología y nanotecnología”, como rueda auxiliar de las empresas, o sea como un subsidio tecnológico.
Barbieri promovió para vicerrector a Darío Richarte, quien ya ocupó la Secretaría General bajo el rectorado de Shuberoff, un puesto que luego dejó para alistarse en la Side del gobierno aliancista. Richarte, además, encabeza el estudio de abogados que tiene a su cargo la defensa del vicepresidente Boudou. Barbieri, vinculado a De Vido, nombró a Emiliano Yacobitti en Hacienda (UCR-Unen), histórico líder de Franja. Anró, el burócrata de Apuba que se saca fotos con CFK, fue incorporado a la gestión con una secretaría “ad hoc”.
Los decanos “Carta Abierta” retroceden, luego de una década de cogobierno con la UCR y el PRO. Bajo el rectorado de Hallú, los “progres” impulsaron a pasos acelerados la “universidad empresarial”, los fondos de la Alumbrera y la Coneau. Luego de rescatar a la vieja camarilla procapitalista, quedaron colgados del pincel.

Congreso de la Fuba

La Federación debe afrontar con una fuerte iniciativa de lucha la nueva situación. En ese marco, se plantea una campaña por el “Fuera Richarte”, o sea echar a la Side de la universidad pública. La lucha por su expulsión es inseparable de la pelea por la democratización.
A la vez, la Fuba tiene que apoyar a los docentes y a la AGD en la reapertura de la paritaria, batalla que debemos vincular con la lucha por un mayor presupuesto.

El Congreso de la Fuba, que tendrá lugar después del inicio de clases, es el mejor escenario para una deliberación masiva sobre las cuestiones reivindicativas pendientes y acerca de la posición ante la nueva realidad política de ajuste, topes salariales, huelgas docentes y ocupaciones de empresas rechazando los despidos, y contra la entrega desaforada a los fondos financieros internacionales, la banca y cerealeras que operan en el ámbito local.

La suma de delegados de toda la izquierda supera por poco a los defensores del rectorado -Franja y aliados. Es necesario un frente para triunfar sobre la derecha y el gobierno, con una lista que deberá reflejar la fuerza relativa de cada agrupación. Se trata de una batalla fundamental para que la agenda del movimiento estudiantil continúe ligada a la juventud luchadora y al movimiento obrero.
La UJS, corriente con el mayor número de delegados, se compromete con firmeza en esta lucha.


Alejandro Lipcovich