El operativo conjunto del gobierno y la dirección TEP-Celeste de ATEN, le permitió al gobernador cerrar la huelga sin exhibir los números de la recaudación fiscal del primer trimestre. Es que no podría ocultar que, contrariamente a lo que dijo, el gobierno sí tenía los recursos para otorgar un punto central del reclamo: la inclusión del IPC de enero 2024 en el cálculo de actualización salarial trimestral. Se trata de un IPC del 25%, o sea, su exclusión del acuerdo implicó una rebaja salarial directa, de modo que hubiera sido muy difícil, a pesar del operativo conjunto, que la propuesta sin el IPC de enero pasara las asambleas si se conocieran los datos de los ingresos fiscales.

Que la huelga estaba sostenida lo demostró el parazo del 100% del 4 de abril. Además, tanto el acto en Arroyito como la marcha en la Capital fueron masivos. De ninguna manera el cierre de la huelga melló la voluntad de lucha de la base. Daba para continuarla y arrancar un acuerdo que no parta de una rebaja salarial.
Cerrada la huelga, lo que el gobierno no anuncia oficialmente, sí lo hace a través de medios oficiosos. Por ejemplo el diario La Mañana de Neuquén, afirma que pudo acceder a los datos que el gobierno aún oculta.

A los números. El artículo de LMN dice que la recaudación propia de impuestos en enero “aumentó el 80 por ciento respecto a diciembre”. Siendo que en el mes de enero el IPC se ubicó alrededor del 25%, el Estado arrancó el año con un colchón recaudatorio propio fenomenal. Y si bien la caída de la actividad económica por la tendencia recesiva del plan Milei-Caputo-FMI (que el gobierno neuquino apoya) mermó ligeramente la recaudación de impuestos provinciales respecto a la inflación de febrero y marzo (estimada), no fue lo suficiente como para licuar el colchón recaudatorio de enero.

A ese colchón recaudatorio propio, debe sumarse el aumento de la recaudación por regalías. El mismo diario el 10/03/2024 dice que “las regalías (que representan entre el 40 y 45 por ciento de los ingresos totales de la provincia) se mantuvieron también por encima de la inflación, a partir de la suba que se había logrado en diciembre (duplicando estos ingresos) como consecuencia de una devaluación que llevó en ese entonces el dólar oficial de 360 a 800 pesos”.

Como la provincia paga sus salarios en pesos, no en dólares, se desnuda que el gobernador Figueroa ocultó esta situación fiscal para macanear sobre que “no hay plata”, y que estaba en condiciones de pagar lo que la huelga reclamaba, y por eso se apuraron a cerrarla en complicidad con la burocracia sindical, antes que se hiciera insostenible seguir ocultando los datos recaudatorios.

Esto sin considerar que, como la actualización salarial es a trimestre vencido, el colchón recaudado no se afectaba con el reconocimiento del IPC de enero para el cálculo de la primera actualización, que sería recién a partir del 1º de abril.

La deuda y el “costo Milei”

Si bien el propio Milei ha dicho que el gobernador Figueroa es de “los más confiables”, la motosierra nacional le poda a la provincia miles de millones de pesos en obras y en coparticipación de impuestos. Este robo ubica a Neuquén en el podio de las provincias más afectadas. Otro medio oficioso, VMNews, sostiene que “la provincia de Neuquén registró una pérdida superior a los 22.500 millones de pesos en lo que va del año a causa de la caída de la coparticipación y las transferencias corrientes que recibía de parte de Nación. Esta cifra es aún mayor si se toma en cuenta el recorte del Fonid, la eliminación del subsidio al transporte y el no pago de los montos comprometidos por la administración central para compensar el déficit de las cajas provinciales no transferidas…” (4/4/2024).

El gobernador “mas confiable”, no apela a ningún decretazo (como hizo contra la huelga de ATEN), para exigir al gobierno nacional que transfiera los fondos federales de acuerdo a la ley de coparticipación, blanqueando así que su postura de gobernador “rebelde” es solo una pose para la tribuna.

El colchón recaudatorio, como Milei, lo reserva para los acreedores de la usuraria deuda en dólares que tiene la provincia, cuyos vencimientos de este año son por unos U$S 300 millones, incluyen intereses y comisiones (de los bancos intermediarios) que implican el 30% del total a pagar. Un negoción. Uno de cada tres pesos a pagar no achica un centavo la parte del capital. Un negociado que el gobernador se apresta a redoblar ya que anunció la emisión de nueva deuda en dólares por centenares de millones para destinarla, dice, a la obra pública que se paralizó por la huelga de transferencias desde Nación y para re-reprogramar vencimientos del 2024.

Hunde a la provincia en un endeudamiento expropiatorio y hunde los salarios para que su propia motosierra pueda aspirar esos montos y destinarlos a los buitres financieros. Lo que recorta en salarios, ayuda social y jubilaciones, lo depositará mansamente en los bolsillos de tres o cuatro fondos buitres y un par de bancos usureros. En este “contexto”, como le gusta decir al secretario general de ATEN, Marcelo Guagliardo, se nota con mayor nitidez la canallada de haber cerrado la huelga cuando daba para más.

El movimiento que sostuvo masivamente la huelga se debe canalizar hacia la unidad del conjunto en el próximo Encuentro nacional del 1º de mayo para derrotar las motosierras de Milei y los gobernadores.

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