Sindicales

4/7/1996|501

Los obreros de CIADEA marchan sobre Córdoba

Una asamblea en el playón de Santa Isabel (CIADEA) resolvió un plan de movilización frente al despido de 152 trabajadores. Allí mismo se hizo una quema de cubiertas frente a las puertas de acceso y en estos momentos los trabajadores marchan desde la planta hasta el camino a Alta Gracia, que será cortado para realizar una nueva asamblea. Allí se decidirá el día y la hora de una marcha hasta la Casa de Gobierno.


Los 152 trabajadores despedidos formaban parte del “lote” de más de 3.550 trabajadores sometidos a ‘retiros voluntarios’ y a suspensiones sistemáticas.


Los despidos, de un año a esta parte, suman 700; la patronal ha aprovechado la ‘volteada’ para ir a fondo en los ritmos de producción y está planteada la reducción de salarios, porque como previno Antelo, titular de CIADEA, “(necesitamos) contar con las mismas condiciones que Fiat, porque, de lo contrario, no podemos competir” (El Economista, 26/4). La patronal alega que suspendió y no despidió hasta ahora por un “esfuerzo solidario”. La realidad es que las suspensiones fueron pagadas por los trabajadores con el 10% a la ‘productividad’ que dejó de pagarse desde hace un año.


Como planteó un trabajador despedido en la asamblea a PO, “no podemos retroceder más”. La política de descargar la crisis sobre los trabajadores no tiene límites.


En la asamblea, los trabajadores rechazaron la propuesta de la directiva del Smata de paros de una hora por turno, porque con el stock acumulado, lo que la puede hacer retroceder es la movilización callejera. La dirección de Campellone no tiene mandato ni autoridad para nada, porque la base del gremio no quiere ni el convenio negrero ni a la burocracia de Rodríguez, como se reveló en las recientes elecciones.


Frente a los despidos, hay una salida:


* Reducir la jornada de trabajo sin reducir el salario, habilitando un cuarto turno de jornada para impedir los despidos y tomar nuevos trabajadores.


* Control de los ritmos de producción, para terminar con la superexplotación que provocan las cesantías.


Los recursos para estas medidas de emergencia sobran, si se toman en cuenta los superbeneficios acumulados por las patronales durante más de cuatro años. La clave, como lo planteó un volante del PO en la mañana del lunes, es un plan de lucha y un plenario abierto que una a CIADEA y CORMEC en un frente común.