Desde hace siete meses la patronal de Gatic desabasteció la planta de Coronel Suárez de insumos y materias primas, y no les pagó a los proveedores, estafando a medio mundo, declarándose impotente para seguir produciendo. La fábrica está cerrada y 1.700 obreros esperan una solución al conflicto declarado por la patronal.

Producto de una maniobra fraudulenta de Solá y los patrones contra el Tesoro provincial, y sin que se haya producido un solo despido, los trabajadores están cobrando un subsidio al desempleo pagado por el Anses. Así la patronal trabaja para desconocer la continuidad laboral de los 1.700, evadiendo el pago de salarios adeudados y aportes patronales no depositados.

Hace casi dos años, Bakchellián aplicó el mismo recurso de hacer que el Estado se haga cargo del pago del subsidio, y después de 4 meses volvió. Durante esos 24 meses realizo todo tipo de fraudes, acumulando una deuda millonaria con el Estado.

Ahora se rumorea que Gotelli va a reabrir la planta, pero su política es dejar que el paso de los meses haga su trabajo de desmoralización y que la desesperación del fin del “subsidio de desempleo” le brinde la oportunidad de acabar con todos los derechos obreros.

¿Cuáles son las condiciones que Gotelli les ofrece a los trabajadores?

Nadie las conoce. En ningún caso Gotelli ha planteado una salida que garantice a la totalidad de los obreros: 1) los puestos de trabajo; 2) la vigencia de todos los derechos adquiridos; 3) el salario; 4) el pago de las deudas salariales acumuladas, etc.

Los obreros no son convidados de piedra, tienen que existir asambleas informativas y resolutivas donde el gremio informe cuáles son las negociaciones en marcha.