Sindicales

4/12/2003|828

Los obreros de la pesca nos jugamos con todo

La Asamblea General del 27/11, con abandono de tareas, realizado al mediodía, reunió a 600 trabajadores – cifra superior a la de todas las anteriores. Logró ya con esto derrotar la maniobra de enfriamiento de la conciliación obligatoria. Superó también la presión de la inminencia de las vacaciones escalonadas que comienzan esta semana y terminan a fin de enero.


Luego de informarse de la política patronal de atrincherarse en el trabajo en negro, la asamblea resolvió retomar el plan de lucha, bloqueando los accesos de materia prima, y los paros escalonados a partir del lunes 1, con asambleas cotidianas para evaluar y decidir la continuidad del plan de lucha por aumento salarial del 50% y el blanqueo con el convenio vigente.


Fracaso patronal


Se trata del primer plan de lucha en 27 años. La patronal, por su parte, ha comenzado a revolcarse en su propio fracaso:


1. No pudo hacer pasar el superflexible convenio pyme; los plenarios de delegados y asambleas generales estropearon cualquier posibilidad de negociación entre gallos y medianoche.


2. Fracasó el intento de militarizar el puerto, ya que luego de la movilización de ¡1.500 obreros del pescado!, gritando en la cara del intendente Katz: “Qué boludo, al apriete se lo meten en el culo”, y luego de la intervención de los dirigentes del Soip en los principales programas periodísticos, la Bonaerense, el intendente y el gobernador se bajaron de la “mano dura” y comenzaron a responsabilizar al empresariado.


3. El balance de los 10 días de negociaciones obrero – patronales (que fueron seguidas como nota central por todos los medios locales) terminó desenmascarando a la patronal como una asociación ilícita dedicada a estafar laboralmente a sus empleados en negro. Tan es así, que el propio subsecretario de Trabajo provincial colocó en el acta final (que se publicó en los periódicos) que la cámara patronal es la responsable del posible agravamiento del conflicto, por negarse a registrar a sus trabajadores.


El ministro de Economía provincial declaró: “Debido a la expansión que ha tenido la actividad pesquera, para solucionar el conflicto los empresarios deberán formalizar las relaciones laborales”.


El intendente Katz (que en su momento llamó a reprimir) se puso a disposición del Soip para gestionar vagones para entrevistarse con Kirchner, demostrando en todo caso que no visualiza otra salida política que la satisfacción de los reclamos.


La asamblea general del 1/12 al mediodía balanceó un acatamiento del 100% (!!) en su primer día de paro y votó extenderlo un día más, masificar los bloqueos de materia prima, preparar una movilización a la Casa Rosada y montar una agitación callejera contra el trabajo en negro ante la inminente afluencia turística.


Por este camino los obreros del pescado van a arrinconar a la patronal, hasta obtener el blanqueo de 4.500 trabajadores y un aumento salarial del 50%.