En una conferencia de prensa realizada hoy en el Congreso Nacional, los obreros de Pepsico anunciaron una jornada nacional de lucha por la reincorporación de los trabajadores despedidos para el próximo martes. A su vez, mañana desde las 14hs se desarrollará un plenario de organizaciones en el Hotel Bauen para discutir las próximas medidas del conflicto, luego del desalojo de la planta de Florida y la represión policial.

 

En la conferencia hubo duras críticas contra la ministra de seguridad Patricia Bullrich, a quien un grupo de diputados intentará someter a una interpelación. Y contra el intendente de Vicente López, Jorge Macri, y el presidente de la Nación, Mauricio Macri, que habría instigado personalmente el desalojo. Se reclamó, asimismo, juicio político contra la jueza Andrea Rodríguez Mentasty y el fiscal Gastón Larramendi.

 

Camilo Mones, delegado de los trabajadores, explicó que la planta de Florida tenía un ritmo normal de producción, e incluso había horas extras los fines de semana y feriados, por lo que desestimó que el cierre patronal obedeciera a menores ventas o a una caída de la productividad. Más aún: como la planta de Mar del Plata no resulta suficiente para cubrir la demanda de snacks, Pepsico empezó a importar desde Chile –los trabajadores presentaron algunos productos envasados que lo constatan- y tercerizaron parte de la producción en una planta de La Matanza.

 

A su vez, Mones informó que empezaron a llegar los telegramas de despido a los obreros. Y denunció que “el sindicato dirigido por Rodolfo Daer es parte responsable de nuestros despidos”. Ante la consulta de un periodista, explicó que, pese a la extorsión patronal para cerrar el conflicto por medio de indemnizaciones al 200%, más de 100 trabajadores siguen peleando por su reinstalación.

 

E informó de un fallo de la justicia laboral a favor de la reincorporación, difundido apenas dos horas después del desalojo, lo que echa aún más sombras sobre este último.

 

En la conferencia participaron diputados y referentes políticos como Néstor Pitrola, Marcelo Ramal, Gabriel Solano, Nicolás del Caño, Nathalia González Seligra, Victoria Donda, Myriam Bregman, Laura Marrone, Pablo López, y Araceli Ferreyra. También acompañaron a los obreros Alejandro Crespo (secretario general Sutna), Ileana Celotto (secretaria general AGD-UBA), Vanina Biasi (Plenario de Trabajadoras) y Marina Mariasch (Colectivo Ni Una Menos), entre otros. Se leyeron numerosas adhesiones.

 

"Una cadena de poder"

 

Pitrola dijo que en la represión en Pepsico “se ha visto una cadena de poder. La orden de la represión partió desde lo más alto del poder político”, en referencia a Macri. Precisó que “el desalojo y la represión son la señal política que Macri y Vidal quieren dar a sus mandantes capitalistas hacia las elecciones de octubre”. Y la calificó como una acción “ejemplificadora” para disuadir a aquellos que enfrentan el ajuste y el ataque a los convenios colectivos de trabajo.

 

Mencionó otros casos de despidos y represión (como Tecpetrol, Chubut, donde se envió la Gendarmería para hacer pasar 300 despidos) y dijo que “la burocracia sindical está invisiblizando las reacciones y ahogando la lucha del movimiento obrero”.

 

Bregman calificó de “macartista” a la ministra Bullrich por sus ataques contra la izquierda. Y dijo que, en cambio, “tendría que investigar cómo nos trataron las fuerzas de seguridad”. Donda, a su turno, denunció una continuidad represiva entre el kirchnerismo y el macrismo (con el cual, vale aclarar, comparte un frente político en San Luis).

 

En el día de hoy, se desarrollaba también un plenario de delegados del STIA Buenos Aires. Allí, la agrupación Naranja plantearía la necesidad de un paro de la alimentación por el triunfo de la lucha de los obreros de Pepsico.