Sindicales

16/6/2017

Los plásticos de Sealy se preparan para una nueva batalla


En el último semestre del 2016, los trabajadores de Tempur Sealy protagonizaron importantes jornadas y acciones de lucha, que culminaron el 7 de diciembre con el inmenso triunfo en las elecciones de delegados, pese a que las mismas fueron armadas, por el gremio y el Ministerio de Trabajo, a la medida de las necesidades de la empresa y sus candidatos.


 


Un expediente con denuncias extraviado en los pasillos del Ministerio de Trabajo, un arbitrario cronograma de horario que regimentaba y dificultaba la votación, compañeros de los locales hostigados por sus supervisores y otros trasladados en los autos de estos y en remises pagados por la empresa para que fueran a votar, fueron algunas de las maniobras que debimos enfrentar.


 


Pero el mismo Ministerio que avaló las elecciones del 7 de diciembre a través de un funcionario de esta cartera, el 4 de marzo pasado decidió anularlas, basándose en un pedido de impugnación realizado por la oficialista lista Blanca. Esto cuando los “impugnadores” no han agotado la vía asociacional, por lo cual el Ministerio no debería haber hecho lugar al pedido y, ante su aceptación, el sindicato es el que debería rechazar la resolución oficial.


 


El papel del sindicato


 


Desde que se enteró de esta resolución ministerial, la comisión interna de Tempur Sealy comenzó a pedirle al Sindicato del Plástico que llevara adelante las acciones necesarias para rechazar este atropello, que ataca a la organización sindical, a la libertad y a la democracia sindical y, principalmente, a la decisión de la mayoría de los compañeros.


 


En un plenario de delegados, el secretario general, Alberto Murúa, expresó su preocupación sobre el tema y se manifestó, formalmente, en defensa de sus delegados. Después de esto, el cuerpo de delegados de la empresa participó en dos reuniones, una con miembros de la comisión directiva nacional y otra con secretarios seccionales del sindicato, en las que los directivos plantearon que la posición de ellos era la de “no pelearse con el Ministerio de Trabajo”, o sea acoplarse a la decisión oficial e ir contra la decisión democrática de los trabajadores.


 


La directiva ha dilatado la cuestión con el objetivo de que se agoten los plazos para hacer las presentaciones ante el Ministerio y la Justicia y, de ese modo, llevar a la convocatoria de nuevas elecciones.


 


Las tareas de los trabajadores


 


Todas estas maniobras ponen de manifiesto la complicidad entre el Estado y las patronales para tratar de imponer a los trabajadores dirigentes sindicales que dejen pasar el pretendido recorte de las conquistas obreras. El Ministerio jugó a favor de la empresa para tratar de dar un golpe a los trabajadores y, de esa manera, poder avanzar con planes de flexibilización dentro de la planta.


 


En este cuadro, los compañeros deben preparar las condiciones para reafirmar, apoyar y fortalecer a un cuerpo de delegados que, con firmeza, ha ido sorteando todos los escollos que le han ido poniendo para poder llevar adelante los intereses de los trabajadores.


 


Reclamamos al Sindicato Plástico que se pronuncie públicamente en contra de la resolución del Ministerio y lleve adelante todas las acciones que sean necesarias para que se respete la legítima decisión de la mayoría de los trabajadores y la democracia sindical.