Los repartidores volvieron a ganar las calles

Nuevo paro internacional de trabajadores de reparto

Foto: Fede Imas, Ojo Obrero Fotografía

Nuevamente y con una organización cada vez más importante, trabajadoras y trabajadores de reparto convocamos, movilizamos y garantizamos una jornada histórica en varios países, que sacó a relucir el rol fundamental que tiene en la sociedad el gremio. Con importantes y coloridas caravanas recorriendo la vía pública y a la vista de todos, con particularidades especiales en cada región, exigimos una vez más un reconocimiento urgente de nuestro trabajo, exposición, riesgo y derechos, negados tanto por las apps y empresas como por los distintos gobiernos y leyes.


Argentina, una vez más, estuvo a la cabeza de esta organización internacional, impulsando una Asamblea de Trabajadores de Reparto, deliberativa, plural y combativa, que logró importantes movilizaciones en distintas provincias y ciudades. En donde fue posible se realizaron asambleas presenciales, pese a las adversidades que la cuarentena y las fuerzas de in-seguridad presentaron. Muchas de esas asambleas votaron delegaciones que concentraron los reclamos en reuniones con diferentes entes gubernamentales, ministerios y voceros del Estado.


La punta de lanza


La propia experiencia de centenares de personas que por necesidad tienen que trabajar bajo extremas condiciones de precarización ha llevado a repartidores autoconvocados al desarrollo de reuniones regulares, agrupaciones y asambleas, uniendo fuerzas para transformar esta realidad. Un pliego reivindicativo de emergencia, con los reclamos más urgentes, sirve a lo largo y ancho del país para concentrar y organizar a los repartidores con un método democrático de discusión y acción. La movilización logró, por ejemplo, que el Ministerio de Trabajo garantice la apertura de un número de expediente y se comprometa a abrir una mesa de diálogo, mediante reuniones virtuales, con representantes electos con mandato. Algo similar se conquistó en distintos municipios del país. Así es que, desde abajo y construyendo herramientas antiburocráticas, sin un sindicato que apoye, la organización se desarrolla al punto de impulsar movilizaciones callejeras que reclaman el 100% de aumento tras dos años de tarifas congeladas, con una inflación imparable. Se formaron comisiones de trabajadores que redactan propuestas de ART, viendo cómo centenares de repartidores monotributistas accidentados durante un turno de trabajo no tienen sustento alguno para mantenerse económicamente. En este sentido se enmarca, a su vez, el reclamo de familiares de víctimas fatales, que exigen se reconozca el crimen laboral, como la familia de Franco Almada, que fue recibida en el Ministerio de Trabajo gracias a la movilización popular. Cabe destacar que Franco trabajaba con una cuenta alquilada, siendo la propia injustamente bloqueada, por lo que también el reclamo principal exige reincorporación de las cuentas suspendidas, único sustento de centenares de familias. Franco es una de las cinco víctimas que, lamentablemente, ya contamos en lo que va de cuarentena, durante la cual hasta los barbijos salieron de nuestros bolsillos, por lo que levantamos el reclamo de higiene y seguridad por parte de las empresas, y con el Estado como garante de estas condiciones, explicando hasta el cansancio las condiciones de extrema exposición en las cuales se trabaja.


Abriendo la cancha


Si bien muchas y muchos se organizan desde hace tiempo dentro de las apps por defender sus derechos laborales, como es el caso de la Agrupación de Trabajadores de Reparto, entre otros tantos, el impulso que tomó la lucha en este último mes es innegable y merece la responsabilidad de estar a la altura de las circunstancias. Sin dejar de lado los reclamos más urgentes, la necesidad de discutir a fondo las condiciones de trabajo es innegable, como también la intención del gobierno nacional de regular las apps. Dada esta situación es que desde ATR impulsamos la conformación de una serie de comisiones abiertas a la comunidad de delivery, repartidores y shoppers. Entre ellas, la discusión de una ART que garantice un ingreso en caso de accidente laboral por el período que merezca su licencia médica, así como el resarcimiento a la familia directa en caso de ser mortal. Otra comisión propuesta es por la conformación de un proyecto de ley propio, discutido desde las bases con asesoría legal, ya que vemos inminente la situación de regulación y desechamos las propuestas de la burocracia sindical o cualquier gobierno de turno sin consultarlo con los trabajadores de reparto, muchas veces colocando al personal de planta por fuera de la ley de Contrato de Trabajo. Sin ir más lejos, el último intento de regulación que vino desde arriba expulsó del gremio a centenares de trabajadores que no podían aplicar a un monotributo en condiciones. Una tercera iniciativa es la conformación de una comisión de género y disidencias, ante la necesidad de discutir licencias por maternidad, tareas pasivas y cargos administrativos durante la gestación, días femeninos, acceso garantizado a vestuarios para trabajadoras/es, entre otros.


Unidad de los trabajadores


La jornada del 29 de mayo destrabó en múltiples puntos del país dificultades burocráticas para viabilizar nuestros reclamos a través de una organización seria, transparente y genuina de las y los trabajadores de reparto. Este método logra una vez más superar las diferencias faccionales dentro del movimiento y las trabas impuestas por las empresas y los sindicatos adictos a ellas. Desde ATR seguiremos impulsando asambleas con comisiones abiertas y delegados con mandato revocable, así como distintas iniciativas de acción para conquistar nuestras exigencias más inmediatas, pero también para construir nuevas instancias de organización. Invitamos a todas y todos los trabajadores de reparto a formar parte de estos debates en un plenario virtual de ATR el 8 de junio, para seguir discutiendo nuestro presente y nuestro futuro, hasta ganar.