Sindicales

31/7/2003|811

“Los socialistas, el oportunismo político y otras yerbas (malas)”

“Los años de neoliberalismo salvaje han dejado terribles secuelas en el plano social, económico e institucional perfectamente palpables. Pero también y tal vez más terrible – ya que incide en la voluntad de cambio – ha dejado una secuela cultural, una impronta en el plano del sentido común social que cuesta terminar de sacudirse. (…)


“Por eso, si tenemos que debatir sobre la efectivización de los contratados que el Sindicato de Municipales reclama, debemos considerar estas cuestiones y sacar del medio la hipocresía y el oportunismo político con que se ha pretendido impugnar esta constante lucha del gremio municipal. (…)


“Si queremos abrir un debate en serio sobre el Estado municipal que queremos, sobre lo que es justo e injusto, legal o ilegal, constitucional o no, hay que poner las cartas sobre la mesa y sacarse la careta.


“En primer lugar los empresarios de las distintas cámaras que han afirmado que el Suoem no tiene límites, deberían decir que ellos tampoco los tuvieron a la hora de beneficiarse con el proceso de concentración económica y de pérdida de derechos de los trabajadores. Deberían reconocer autocríticamente que crecieron como empresarios a expensas de los negocios y negociados que hicieron con el Estado, coimeando funcionarios. Que son los mayores evasores y que las utilidades las sacaron del país, a lo que hay que agregar el contrabando y el lavado de dinero. Que fueron cómplices en el vaciamiento del Banco Social y de Córdoba y bregaron por su privatización. Reconocido su papel nefasto en la historia de los últimos 15 años, podemos considerar discutir sobre si el Suoem rompe los límites al defender trabajadores que quieren echar. (…)


“¿Y los políticos? Lanzados en campaña, la mayoría son de una verborragia peligrosa y no trepidan en hacer las afirmaciones más temerarias, las alianzas más inverosímiles, los negocios más espurios con tal de obtener unos votos más y alcanzar una porción de poder. Sobre el tema de la efectivización de los contratados municipales ha pasado esto. Se montaron en forma oportunista sobre una opinión pública sensibilizada y se largaron a buscar sus votos pegándole al Suoem (…)


“Primero el gobernador, que después de haber efectivizado 6.500 docentes sin ningún tipo de concurso – eso sí lo hizo en silencio – sale a afirmar, sumándose al coro general, que habría que aprovechar la oportunidad para reducir la planta de personal. Tampoco dice que está frenando con una decisión política las jubilaciones de 1.360 agentes municipales y que la provincia está perdiendo todos los juicios laborales iniciados por los contratados que despidió Mestre.


“Hay otros ‘progresistas’ que han sido impulsores y propagandistas de la nefasta reforma laboral que legalizó la precarizacion y los contratos basura que también alzan la voz contra la posición asumida por el Suoem. Al igual que algunos del PJ y la Ucr que hoy aparecen, cuando siendo funcionarios nunca objetaron las vergonzosas formas de contratación de personal del intendente Kammerath.


“Pero los que se llevan las palmas son los ‘socialistas populares’. Herederos de una tradición de defensa de los intereses obreros, fueron pioneros, en la primera mitad del siglo pasado, de la sanción de leyes en beneficio de los trabajadores. Hoy, han virado hacia el social-liberalismo, dándole prioridad a los negocios electorales que les permitan tener siempre a algunos de ellos en posiciones de poder. Nunca vimos a nuestros socialistas reclamar por la cantidad de contratados que efectivizó Martí, ni reclamar que se reglamentara el artículo 18 de la Carta Orgánica municipal, que ordena los concursos. Tampoco vimos a la concejal Cesma reclamar durante la gestión de Kammerath, como sí lo hizo el Suoem, para que se diera fin a la designación indiscriminada de contratados, que es una forma de gambetear el derecho a la estabilidad del empleado público también consagrada en el ámbito constitucional.


“En cambio la vemos ahora, lanzada como candidata, reclamar igualdad de oportunidades, y para ello afirma que hay que echar trabajadores que tienen dos, tres, cuatro y más años de antigüedad. Les faltaría lanzar la consigna de: ¡Finalicemos la tarea iniciada por el neoliberalismo: terminemos con el derecho laboral! ¡Viva el socialismo!


“El Suoem afirma que hay que reducir la planta de personal a 6.500 empleados, que pasada la gestión de Kammerath, con lo que quedó en pie – gracias a la lucha casi exclusiva del gremio – hay que pensar en reconstruir el municipio y hacerlo sobre nuevas bases, para que efectivamente sirva al pueblo y no a los intereses del gobierno de turno ni del sindicato.


“Hoy es el momento de dar el debate sobre el nuevo Estado municipal que queremos, pero para ello hay que terminar con la hipocresía y el oportunismo. (…)