El viernes 5, el Polo Obrero La Plata se movilizó hacia la Intendencia para reclamar al intendente Julio Alak la reapertura inmediata del taller de Los Hornos y denunciar que se lo habían entregado a una empresa en bancarrota. Los 250 compañeros que se anotaron en el taller exigen trabajar con estabilidad laboral bajo convenio ferroviario y no por sólo 150 pesos. Al señor Alak le dijimos que la multinacional Alstom se encuentra en picada desde hace dos años, que en marzo pasado debió vender sus dos divisiones más rentables y que en septiembre sus bancos acreedores tuvieron que refinanciar su deuda; como parte de la reestructuración que le fue exigida, Alstom despidió a 18.000 trabajadores en todo el mundo (sobre un plantel de 110.000). Entre las condiciones que impusieron los acreedores figura la posibilidad de convertir la deuda en acciones, de modo de poder desguazar la empresa en el caso de que la reestructuración fracase.

Sin embargo, existen pocas garantías de que Alstom pueda sobrevivir en el largo plazo (Financial Times, 13/10); los contratos de construcción (de Alstom) cayeron un 25% en los últimos meses, un declive muy superior a los pronósticos más pesimistas. Salta a la vista que un pulpo en esta situación no viene a invertir sino a rapiñar. Con la reapertura de los Talleres de Gambier, Kirchner se ha sumado al salvataje de un grupo en quiebra.

Todo esto nos llevó a participar de la asamblea en Los Hornos. Por los puestos de trabajo genuino. Hemos salido a volantear a los miles de desocupados que van día tras día a las puertas del taller a dejar su solicitud de empleo. A pesar de que una parte de la asamblea (IU, Pts) boicoteó la movilización, conseguimos ser recibidos por Alak, difundir nuestra campaña y arrancarle el compromiso de una futura reunión. Compañeros: a redoblar los esfuerzos.

Por la inmediata apertura del taller bajo el control de los trabajadores.