En el día de hoy, trabajadores de la empresa Ambar junto a sus delegados lograron la reincorporación de dos compañeros camioneros que habían sido despedidos la semana pasada. Desde las 8 de la mañana, se convocaron para bloquear la salida de camiones de la empresa con rumbo a Chile, haciendo ceder a la patronal, que dejó sin efecto los despidos.

Los despidos se produjeron después que el jueves pasado los camioneros se negaran a viajar hacia la ciudad de Temuco, en el país vecino de Chile, ya que hace dos semanas el país limítrofe fue incluido en la lista de los países de riesgo de coronavirus y un día después que se confirmara el primer caso positivo en la ciudad de Zapala, producto del contacto con un viajante que provenía de allí. 

Al presidente de la empresa, Santiago Sapag, miembro de la familia fundadora del partido provincial, el MPN, que gobierna la provincia y el municipio de Zapala, no le tembló la mano a la hora de enviar telegramas de despido en el medio de la pandemia. Sostuvo que dicha exportación fue aprobada por estar contemplada dentro de las excepciones que disponen el decreto nacional 297/20 y que se tomaron los recaudos necesarios de seguridad. Pero es evidente que si los compañeros se negaron a viajar es porque no habían sido capacitados para dicha tarea, poniendo en riesgo su salud, la de su familia y la del resto de la población de Zapala.

En el día de hoy Santiago Sapag, reincorporó a los trabajadores, no sin amenazas, sosteniendo que si los cuatro camiones no salían hoy hacia Chile iba a despedir a los cuatro. Lo cierto es que la patronal cedió ante la lucha y la presión de los compañeros que se hicieron presentes para solidarizarse ante los despidos. Esto tiene que ser un aprendizaje para todos los trabajadores, sobre todo para los trabajadores del sector que reaccionaron rápido y se organizaron. Si tocan a uno tocan a todos.