Sindicales

2/5/2020

Los trabajadores de Clarín votan un plan de lucha

Hay motivos de sobra para nacionalizarlo.

La Naranja de Prensa

Dos masivas asambleas de los trabajadores de Clarín – Agea repudiaron por unanimidad (con una abstención) el anuncio de la patronal de que liquidará el salario de abril en dos cuotas.


El multimedio gerenciado por Héctor Magnetto, y que incluye otras empresas como Artear, Canal 13, TN, Cablevisión y parte de Telecom, envió unilateralmente un comunicado a sus trabajadores anunciando que el 40% del salario lo percibirían recién el 22 de mayo. Fundamentó esa decisión en las “dificultades que estamos atravesando y que son de público conocimiento”, pero lo que es de público conocimiento es el nivel récord del rating de sus canales, y de la pauta oficial y hasta privada de sus medios gráficos -de la que ellos mismos se ufanan.


Al mismo tiempo, y por el concurso de los distintos gobiernos y de la extinta burocracia sindical de la UTPBA, los trabajadores de prensa obtuvieron un incremento salarial de apenas un 15% durante 2019. Eso porque la demorada negociación del segundo tramo quedó trunca cuando se declaró la cuarentena, y ni el gobierno ni la burocracia se ocuparon de buscar un cierre que al menos empatara la inflación del año. De este modo, el salario real de los trabajadores de prensa cayó más de un 50% en los últimos siete años.


La comisión interna de Clarín, del sindicato Sipreba, había difundido el mismo día en que se conoció el comunicado una encuesta que daba cuenta de que la mitad de los redactores del principal medio del país percibe salarios por debajo de la línea de pobreza. Un 87,5% de los empleados calificó con menos de cinco puntos sobre diez su nivel de satisfacción con los haberes que cobra, y un 33,3% directamente optó por calificarla con un uno.


La decisión de la empresa se tomó horas después de la firma del acuerdo que, con homologación del Ministerio de Trabajo, sellaron la UIA y la CGT para reducir salarios hasta un 25% (que se convierte en un 40%). Soslayó toda legalidad, puesto que ni siquiera contó con el acuerdo de la UTPBA o de representación gremial alguna.


Al igual que Paolo Rocca (Techint), Magnetto pretende actuar como cabecera de playa para el resto de las empresas de medios, que más temprano que tarde buscarán imponer el mismo camino de pagos escalonados, reducciones salariales y despidos. Es lo que ya están haciendo, sin grietas, las patronales del grupo que edita el diario La Prensa, La Voz de Tandil y La Capital de Mar del Plata, el Diario Popular (tercero en ventas a escala nacional), el kirchnerista Diario Registrado de Cristóbal López, y El Litoral de Corrientes, , entre otros. Esa orientación es que expresan más a fondo las patronales de Editorial Atlántida y Publiexpreess, con cierres y despidos masivos.


Un día después del anuncio de Clarín, las autoridades del Grupo Olmos (Crónica y BAE) comunicaron que -a pesar de que su director se jactó públicamente de llegar a los 20.000 ejemplares- anunciaron que pagarán la mitad del salario dejando la otra mitad a expensas del programa de la Anses.


La Asamblea de los trabajadores de Clarín, que de manera virtual reunió a dos centenares de trabajadores, rechazó la decisión de la patronal y resolvió un plan de lucha, bajo el formato de un quite de colaboración que incluirá trabajo a reglamento (poniendo freno a las horas extras que impone el teletrabajo en los hechos), quite de firmas y ceses de tareas de dos horas por turno, hasta que la empresa revise su decisión y deposite la totalidad del salario.


Para el gremio de prensa, sus sindicatos y federaciones, la firme respuesta de los trabajadores del principal medio del país plantea un doble desafío: por un lado, el de rodear de solidaridad de clase con los compañeros y, por el otro, el de asumir la votación de la asamblea de Clarín como la oportunidad para avanzar, en forma conjunta, en un plan de acción para poner en caja a las patronales que -lejos de estar en crisis- pretenden abusar del aislamiento y la desorganización social para imponer un mayor retroceso en las condiciones laborales y salariales de los trabajadores de prensa. Necesitamos unificar al gremio a escala nacional tomando el plan de acción de Clarín como un punto de partida, ya que un triunfo de los compañeros podría torcer el rumbo de todo el gremio a escala nacional.


Proponemos dar inicio a un petitorio nacional dirigido al Ministerio de Trabajo, para darle cuerpo a los reclamos reuniendo firmas de trabajadores de prensa e ir generando las condiciones para medidas de fuerza de mayor calibre (quites de firmas y ceses de dos horas) que sirvan para torcer el brazo a las patronales.


Reclamamos la prohibición del pago escalonado del salario en Clarín – Agea y en todas las empresas que toman ese camino, y la apertura de los libros de las empresas. Rechazamos el cierre fraudulento de Publiexpress y los despidos en Editorial Atlántida. Exigimos el inmediato laudo estatal por la vencida paritaria (UTPBA) 2019, para equiparar la inflación acumulada en el año y conquistar la recomposición urgente e idéntica del convenio 541 (FATPREN). También reclamamos fondos urgentes para el sostenimiento de los medios recuperados por sus trabajadores, un bono de 10.000 por esencialidad y gastos de teletrabajo, y el pleno reconocimiento del Sipreba como representante de los trabajadores de prensa de la Ciudad de Buenos Aires.