Sindicales

5/6/2020

Los trabajadores de UTA en el camino de una lucha general

Mediante un acuerdo entre la Federación Argentina de Transporte Automotor (Fatap), que nuclea a los empresarios de la actividad del Interior) y la gremial Unión Tranviarios Automotor (UTA), se levantó el paro de las líneas de colectivos de las provincias.


El acuerdo establece que las empresas pagarán a los trabajadores el 100% de los sueldos adeudados y hasta junio, con la siguiente composición: un 88% como suma no remunerativa y un 12% normal. Que esa composición del sueldo está encuadrada en el artículo 223 bis de la Ley de Contrato de Trabajo, que autoriza a suspender trabajadores sobre la base del pago de una suma no remunerativa acordada. Y que solo impone el aporte a las obras sociales -a lo que se agregó, en este caso, el aporte a la ART y la cuota gremial.


Pero hay un detalle: la Fatap deja en claro que la condición para que el acuerdo se cumpla es que las empresas queden encuadradas en el decreto oficial de Asistencia al Trabajo y la Producción (332/20), por el  cual el gobierno pagará una parte de la masa salarial y las empresas quedarán exentas del 95% de las cargas patronales. Eso, agregado a los subsidios que venían recibiendo.


El acta determina que no se podrán producir despidos durante su vigencia, un tema que sabemos que nadie controla una vez que se secó la tinta. También se constituye un “Comité de Evaluación del transporte urbano de pasajeros del interior del país, que analizará estrategias de sostenimiento de la actividad, cumplimiento de pautas mínimas (…) enfocado en la conservación de las fuentes de trabajo, la adaptación de la actividad a las modalidades de prestación que se establezcan” ¡Ojo!: se puede colar por allí una reforma del Convenio Colectivo.


Fue el paro prolongado de los trabajadores arrancado por la base y las grandes movilizaciones, especialmente de Córdoba y Rosario, las que permitieron este triunfo parcial -porque recuperarían el 100% del salario aunque pagando el costo de un 88% de sueldo “en negro”, lo que afecta el aporte jubilatorio, el cálculo del aguinaldo, las vacaciones y las indemnizaciones. Lo ponemos en condicional hasta que se depositen los sueldos de todo lo adeudado; y ante un panorama de inestabilidad económica y política que hace que en varias líneas del AMBA hayan diferido, hasta el momento, el pago de mayo para el 8 de junio con el argumento de que no se han liquidado los subsidios, ofreciendo un vale a cuenta de 5.000 pesos.


Es un primer round ganado por los compañeros del interior con su movilización que surgió desde las bases, luego de varias semanas de negociaciones inconducentes de la burocracia de UTA, que ha jugado a favor del subsidio a la patronal -que se pagará con dinero de la Anses, o sea de los trabajadores. El repudio a las camarillas de conducción se expresó en las marchas con abucheos a los dirigentes. Y provocó, en el caso de UTA Entre Ríos, la renuncia del secretario general.


Simultáneamente, la burocracia del Roberto “Gallego” Fernández, secretario general de la UTA a nivel nacional, firmaba otro acuerdo para las líneas de larga distancia paralizadas por la cuarentena, en la que los trabajadores -que no cobran desde marzo- realizaron varias marchas reclamando el pago. La particularidad del acuerdo es que solo se cobrará durante la suspensión 32.000 pesos correspondientes al aporte del gobierno encuadrado también en el 223 bis; las patronales no ponen un peso.


Un párrafo aparte merece la maniobra del sector de la burocracia alineado con Martín Bustinduy, que a último momento, cumplidas semanas de conflicto, anunció un paro en las líneas de su patronal aliada, Grupo Dota. “En solidaridad con el interior”, se dijo, para luego levantar la medida antes de empezar, ni bien las patronales tuvieron el guiño oficial para gatillar los subsidios. Algunos medios destacaron que el gobierno sentó a la mesa del acuerdo a la fracción de Bustinduy (Infogremiales, 3/6). Una señal de que hay interesados en meter mano en la grieta de la UTA.


Ahora varias líneas del AMBA han resuelto la retención de tareas, hasta que se deposite el sueldo de mayo.


Está planteado con fuerza unificar todos los reclamos de los trabajadores de UTA, los del interior, los suspendidos de larga distancia, los del AMBA, en un plan de lucha general de todo el gremio. Pago en blanco del 100% de los sueldos; defensa del convenio; apertura e investigación de los libros empresarios para revelar el destino de los subsidios y ganancias. Empresas que no pagan, que suspenden, que trabajan en negro y  encima brindan un mal servicio con flotas obsoletas, son parásitos que viven del dinero de los contribuyentes y el principal factor de un transporte ineficiente; corresponde que sean estatizadas bajo control de los trabajadores.