Sindicales

12/4/2012|1217

Los trabajadores reclaman ser partícipes del futuro del Centro Gallego

-Exclusivo de internet

Se está garantizando, de manera muy limitada, la atención a los pacientes por parte del sector médico. La ocupación de camas del sanatorio no bajó, pero sigue siendo crítica. Los médicos, por su parte, cobraron apenas un mes de los varios meses que ya se les adeuda. Por lo tanto, la situación es extremadamente precaria.

En medio de ello, siguen corriendo los rumores acerca de que desembarcaría el Pami al sanatorio, también que se van a tercerizar los sectores más rentables por una obra social -todo esto sin saber en que condiciones.

Por otro lado, corre el trascendido de que se ha conformado un “comité de crisis”, el que estaría compuesto por un grupo de médicos cirujanos que habrían llegado a un acuerdo con los directivos del Centro Gallego de Buenos Aires. Este acuerdo fue rechazado por sus colegas, en reiteradas asambleas de médicos, ya que el mismo consistía en que sólo estos médicos llevarían el control de las facturaciones de los servicios y los futuros contratos con las diferentes obras sociales. Luego de varios intentos por mantener esta propuesta cerrada, terminaron por hacerla extensiva a los jefes de cada servicio. Así habría quedado establecido el “comité de crisis”.

De esta forma, nuevamente las riendas del hospital quedarían en manos del sector jerárquico. Pero este sector -no nos olvidemos- “acompañó”, o al menos dejó hacer, a la actual gestión, la cual es responsable del vaciamiento que se está registrando. ¿Qué garantías puede ofrecer para salir de la actual crisis? ¿Será más de lo mismo? Este sector, muy probablemente, en estas negociaciones a puertas cerradas ya se ha asegurado su “kioscos”, sus entradas e intereses. ¿Pero qué va a pasar con la gran masa del hospital, es decir con sus trabajadores médicos y no médicos? ¿Se van a preservar sus puestos de trabajo o una parte va a quedar en la calle? ¿Cuál va a ser el destino del hospital? ¿Se va a respetar su funcionamiento integral o se pretende avanzar hacia un desguace y recorte de servicios?

Por lo pronto, lo que está claro es que todo sigue cocinándose a espaldas de los trabajadores. Los compañeros no aceptan ser los convidados de piedra y reclaman ser parte de ese comité de crisis, para que se garanticen los puestos de trabajo, el pago de sus salarios y sus condiciones de trabajo.

No pueden estar ausentes, asimismo, los socios, para que así se les garantice el pleno funcionamiento del hospital y se sepa a dónde va a parar la plata de sus aportes. Ni puede faltar tampoco la presencia del Estado. Tienen que intervenir los Ministerios de Salud de Ciudad y de la Nación, en concordancia con el acta firmada en el Ministerio de Trabajo, en la cual dicho organismo propiciaba la formación de una mesa de trabajo -con la participación de todos los sectores involucrados- dirigida a abordar los problemas inmediatos y discutir una salida de fondo frente a la crisis que enfrenta el sanatorio. Recordemos que esa iniciativa fue abortada principalmente por Atsa, la que -hasta el día de hoy- se ha reservado el monopolio de las negociaciones y sería uno de los arquitectos, entre bambalinas, del comité de crisis que se está pergeñando.

La Lista Roja del Centro Gallego -que pertenece a la agrupación Asís del gremio y que reúne delegados y activistas del sanatorio opositores a la burocracia del sindicato- viene haciendo una activa campaña en la que advierte contra la tentativa de una reorganización en la que quieran hacer pagar a los trabajadores y socios los platos rotos. En oposición a cualquier recorte de servicios, desguace y despidos, plantea defender la totalidad de los puestos de trabajo, el salario y las condiciones de trabajo, como así también el funcionamiento pleno e integral del Centro Gallego, con todas sus especialidades y prestaciones. En oposición al lucro y los negociados, llama a privilegiar el derecho al trabajo y a la salud para todos.