Bastó que ATE llamara a una movilización el 13 de julio, para que el Frente de Estatales, encabezado por Upcn, convocara a una jornada de paro… el 14. El afán sistemático de las burocracias pasa por evitar siquiera una sola medida unificada de lucha. La “Marcha del Trabajo” de ATE, anunciada para principios de agosto, por un seguro al desocupado, implica dejar de lado la lucha contra la rebaja salarial.

No pueden dejar de tomar, sin embargo, algunas iniciativas, dada la resistencia pertinaz y permanente de los trabajadores. En la última semana, el cobro con descuento produjo múltiples medidas de lucha. Cortes de calle y cacerolazos en los organismos de la administración pública, destacándose el paro con movilización del Banco Central, acompañado con un paro del Nación, la multitudinaria marcha del Ansses y la concentración con corte de la Av. General Paz por los trabajadores del Inti y la Cnea, del parque Miguelete. Sectores éstos donde los trabajadores impusieron la unidad de acción de los diversos gremios.

Como se pronosticó en este periódico, “aunque concierten, no podrán detener la lucha”. El profundo movimiento de los estatales plantea a cada paso el programa levantado por la gremial de Upcn del Inti y la interna de ATE del Hospital Garrahan: plan de lucha huelguístico progresivo y huelga estatal indefinida, hasta la derogación de los decretos.

Ahora están por delante las jornadas del 13 y del 14. Bloques de organismos, como, justamente, el de Cnea-Inti-Segemar, que anunciaron una asamblea conjunta para la semana próxima, pueden ser, tomando medidas de acción directa unificadas, motores que impulsen la lucha general hacia un triunfo.