Los vigiladores de Securitas se levantan

Centenares de vigiladores de Securitas que prestan servicio en el aeropuerto de Ezeiza iniciaron el pasado jueves 2 un paro con bloqueo del peaje de acceso, que fue ferozmente reprimido por la Policia Aeroportuaria y la Gendarmería que acababa de desalojar en la Richieri el corte de los trabajadores de Mascardi en lucha contra los despidos. Varios compañeros tuvieron que ser atendidos por los efectos del gas pimienta


Centenares de vigiladores de Securitas que prestan servicio en el aeropuerto de Ezeiza iniciaron el pasado jueves 2 un paro con bloqueo del peaje de acceso, que fue ferozmente reprimido por la Policia Aeroportuaria y la Gendarmería que acababa de desalojar en la Richieri el corte de los trabajadores de Mascardi en lucha contra los despidos. Varios compañeros tuvieron que ser atendidos por los efectos del gas pimienta. 


Los vigiladores vienen reclamando por las malas liquidaciones de sus salarios y por el respeto a las 160 horas mensuales que cumplen las restantes empresas de seguridad en los aeropuertos. Actualmente, trabajan en turnos obligatorios de 12 horas durante cuatro días con dos francos y sólo se les reconocen extras a partir de las 208.


La violación sistemática de la legislación que limita la jornada a 48 horas semanales cuenta con la complicidad del Ministerio de Trabajo que hace años habilitó modificaciones violatorias de la ley en un convenio flexibilizado en nombre de la “especificidad de la actividad”. Se pretende que trabajadores que sólo realizan tareas de observación tengan el régimen de una fuerza de seguridad policial o militar. 


Sin derechos gremiales durante años, una huelga de 14 días en 2012 logró imponer con un alto costo en despidos, un plus por actividad aeroportuaria y la elección de delegados. Sin embargo, la burocracia de UPSRA bloqueó sistemáticamente cualquier iniciativa de lucha contra esta patronal sueca, líder y negrera internacional que sigue sometiendo a los vigiladores a condiciones denigrantes de trabajo, a la intemperie o en garitas inmundas y sin derecho al descanso dominical. Hace algunos meses los compañeros comenzaron a autoconvocarse, apoyados en una camada de nuevos delegados.


Al día siguiente de la represión, los compañeros, junto a otros vigiladores, cortaron la Panamericana frente a la sede de Securitas en zona norte. En los últimos días, la Justicia obligó a la patronal a reinstalar en su puesto de trabajo a Fabián Gutiérrez, destacado activista, después de cuatro años de una lucha tenaz que incluyó dos encadenamientos junto a otras compañeras despedidas. Lentamente se empieza a retomar el camino de la histórica huelga de 2012.