Sindicales

9/4/2023

Lucha docente en Córdoba: Monserrat, del lado del gobierno contra la docencia

Para recuperar nuestro salario, hay que echar a la Celeste y Monserrat de UEPC.

Corresponsal

Las recientes declaraciones en los medios de Juan Monserrat, secretario general del sindicato docente de Córdoba Uepc, exponen a las claras no solo las limitaciones de la conducción sindical para dirigir los reclamos docentes, sino sobre todo su alineación con el gobierno contra los trabajadores de la educación. Defendió como buena la propuesta del ejecutivo, contra los que resolvieron la mayoría de las asambleas docentes en toda la provincia. “Si hacemos que los docentes cobren lo que ellos quieren, el gobierno debe mandar una nueva ley de presupuesto a la legislatura”: no es un exabrupto, es la confesión de su impotencia y su política abiertamente patronal, del lado del gobierno, contra los docentes.

La docencia, que rechazó tres veces una propuesta salarial de pobreza y que se moviliza y lucha de manera organizada superando los límites y ataques del gobierno y la burocracia, comprendió hace rato que para recuperar nuestro salario hay que echar a Monserrat y la Celeste. Hay que ponerse a trabajar en ello.

 

https://www.instagram.com/reel/CqyLqaMAvDB/?igshid=YmMyMTA2M2Y=

Monserrat atacó desvergonzadamente el programa de la docencia y el reclamo de $200 mil de inicial que fue resuelto por inmensa mayoría en una asamblea de más de 600 delegados en Capital y también en otros departamentos con mandatos que plantean el salario inicial por encima de la canasta familiar, lo que marca un norte para la lucha que la burocracia se negó sistemáticamente a establecer. La conducción nunca puso monto de reclamo, se desdijo rápido de las declaraciones que hablaron de la canasta básica, pero la docencia sí estableció el horizonte de superar la línea de pobreza para el salario inicial como punto primero y central del programa. Hasta ese aspecto mínimo y razonable resulta problemático e inaceptable para la burocracia maniatada de Monserrat. No es casual que la asamblea mayoritaria de delegados de la organización haya votado que debe renunciar la mesa negociadora y que se elijan los paritarios en asamblea, puesto que la burocracia negocia con un mandato ajeno.

La docencia sabe que el reclamo es absolutamente posible y que además corresponde. De marzo a marzo la provincia incrementó su recaudación un 109%, es decir, cerca de 10 puntos por encima de lo que aumentaron los salarios en el mismo período, lo que revela un ajuste sobre la educación y el ingreso de los educadores. Pero además, circuló en estos días el recibo de sueldo de una maestra municipal, cuyo básico está en $146 mil, lejos de los $38 mil del maestro provincial. Con 16 años de antigüedad, un docente municipal está por encima de los $420 mil pesos de bolsillo, cifra a la que no llega un docente en la provincia ni con el tope de antigüedad, ni siquiera en un cargo directivo.

Con la propuesta que fue rechazada por tercera vez por la docencia, un maestro con 10 años de antigüedad cobrará $196 mil pesos recién en junio con los salarios de mayo, contando incluso el incentivo que paga en negro la Nación. Esto cuando la línea de pobreza estuvo ya en marzo en $195 mil, según el centro de almaceneros de Córdoba. Por estos motivos es que la docencia rechazó la propuesta salarial y no como dijo Monserrat que los docentes la rechazaron “porque no la entienden”, como si él tuviera un coeficiente intelectual mayor al de sus representados. Los números desmienten la treta de Monserrat que dice que si se lograra un salario como el que reclama la docencia, él llegaría a cobrar un millón de pesos. Monserrat desvirtúa los reclamos para esconder su ridículo porque no puede tomarlos como propios: está del otro lado.

Contra los salarios, las jubilaciones y… la lucha

Atacar el programa de la docencia no es algo nuevo para la conducción de Uepc. Cuando el reclamo del conjunto de docentes y estatales es el de la derogación de la nefasta ley jubilatoria 10.694 de Schiaretti, que ha destruido nuestros derechos previsionales, la conducción Celeste ha hecho votar en su organismo de la asamblea provincial de delegados departamentales una campaña de juntada de firmas a través de la plataforma virtual del gobierno, que llaman engañosamente “iniciativa popular”, para modificar la ley en algunos puntos apelando a su revisión en la legislatura. Si usted recorre las escuelas de la provincia no encontrará un solo docente que acuerde con este planteo porque saben que el reclamo es por la derogación y que no se le puede pedir a los mismos legisladores que aprobaron la ley que la modifique porque es muy mala. Es una campaña completamente artificial y solo la impulsa una burocracia ajena a los problemas de la docencia, que evita a toda costa una lucha gremial y el paro provincial por los reclamos jubilatorios, y por eso no han juntado ni el mínimo de firmas necesarias para que se sepa qué están haciendo.

 

https://www.instagram.com/reel/CqddKGJgf7w/?igshid=YmMyMTA2M2Y=

Pero Monserrat ataca virulentamente también el método de organización y de lucha de la docencia, denunciando a las autoconvocatorias como liberales, despegadas de la organización sindical y promotoras de la negociación individual. Sin embargo, las autoconvocatorias están llenas de delegadas y delegados del sindicato, que encuentran allí un canal de manifestación por fuera del cepo que les impone la conducción sindical. Es la propia conducción del sindicato la que impulsa el surgimiento de las autoconvocatorias cuando abandona el programa de las escuelas y dilapida el plan de lucha de la docencia dilatando los tiempos en beneficio del gobierno. Atacando a las autoconvocatorias, Monserrat pretende ocultar que su verdadero problema son las escuelas y docentes que no le responden y que ya no puede dirigir.

Si hubiera sido por la política de la conducción, la docencia se quedaba con la primera propuesta, pero la lucha docente demostró que el gobierno puede pagar más y hay que avanzar hasta lo que merecemos y corresponde. Lo que el gremio docente ha ganado ya en este conflicto ha sido gracias a la lucha de las escuelas y docentes, que impusieron un programa, la canasta familiar y un método, la acción directa, el paro, la movilización y la unidad con los trabajadores de la salud en lucha. Todo lo contrario a lo que impulsó la burocracia, que bajó el reclamo y dividió explícitamente a la docencia del resto de los estatales.

El camino de la lucha que ha impuesto la docencia es el método para ganar este conflicto. Y esto es antagónico a los intereses de la burocracia sindical que representa Monserrat. Por eso, para recuperar nuestro salario, nuestra jubilación y nuestras condiciones de trabajo, hay que desplazar a la Celeste de Uepc. Conformar una lista de unidad de las escuelas y el conjunto de la oposición, con un programa independiente y de lucha, es una tarea que la docencia empezó a asumir y a desarrollar. El próximo sábado 15 tendrá lugar el segundo plenario abierto para trabajar en esta perspectiva.

https://prensaobrera.com/politicas/inseguridad-ajuste-y-entrega

https://prensaobrera.com/libertades-democraticas/imputacion-de-referentes-de-la-unidad-piquetera-en-cordoba