Sindicales

3/4/1997|533

“Luchamos contra el ‘ajuste’ disfrazado de traspaso”

PO: ¿Cómo está la movilización de los judiciales?


MC: Lo concreto en este momento es que todos tiramos para el mismo lado; desde la conducción hasta la única lista opositora que es la nuestra, hacemos causa común contra el traspaso. Consideramos que el traspaso significa un gran ajuste que quiere implementar el gobierno. Interpretamos que esto es un canje político. Están comprometidos los radicales y frepasistas en apoyar este traspaso, porque el gobierno les ha prometido el Consejo de la Magistratura (la designación de los jueces). La UCR está interesada en tener bajo su órbita un 80% de lo que es la justicia ordinaria.


Lo del presupuesto entendemos que es una falacia de parte del gobierno, que quiere dar un mínimo sin tener en cuenta lo que significa el traspaso. Las estipulaciones que tenemos de las cifras es de aproximadamente 700 millones. El gobierno ofrece 251. En una palabra, eso significa achicamiento. De alguna manera, el gobierno municipal va a tener que adaptarse a esa cifra y va a hacer ajustar a los de abajo, no a los de arriba.


PO: ¿Qué opinan de la consigna que levanta la conducción gremial?


MC: La consigna prioritaria de la conducción gremial es la de “Un buen presupuesto por una justicia independiente”. Nosotros lo que vemos es que una justicia independiente no se consigue con un buen presupuesto o un cambio de jueces. Es una cuestión mucho más de fondo, implica un cambio de estructuras dentro del Poder Judicial. Nosotros no apoyamos el traspaso porque no queremos que nos dividan, queremos conservar nuestras conquistas. Sabemos que cuando se producen estos cambios siempre el trabajador pierde las conquistas: régimen de licencias, régimen de vacaciones, horarios. Estamos luchando contra el traspaso fundamentalmente porque luchamos contra el ajuste disfrazado de traspaso. Nosotros creemos que hay una decisión política del gobierno que no sé si podemos torcer. Nos esforzamos para que los compañeros se adhieran a los paros. En el último llegamos a un 90% de adhesión. La marcha a Tribunales contó con unos 700 compañeros. Esto, a pesar de una mala faena de la conducción gremial que no informa debidamente, realiza pocas asambleas. Los últimos paros que convoca son paros-decreto. Queremos un plan de lucha establecido de abajo hacia arriba, que se consulte a los compañeros, con asambleas en todos los edificios. Lo anterior atenta contra un fuerte espíritu movilizador del trabajador.


PO: ¿Ustedes querían agregar una denuncia sobre el cambio de estatuto de la UEJN en función del traspaso?


SO: Sí. En una asamblea nos vinimos a enterar, porque yo le pregunté directamente al miembro de la conducción gremial, en qué condición quedaría el gremio con el traspaso. El me constestó en voz baja y sólo a mí, que “había sido arreglado” hace dos años, y que el gremio sólo tiene de nacional el nombre. Frente a mi pregunta, formulada en voz alta, delante de todos los compañeros en la asamblea, sobre a quién habían informado, él respondió que había sido publicado en el Boletín Oficial (que todavía no podemos encontrar). Considero que esto es la entregada de la lucha contra el traspaso.


PO: Una última cuestión. ¿Qué opinan de la campaña que está haciendo el PO por el frente de izquierda?


MC: Yo considero que nos falta un espíritu de consolidar un frente tomando como base un frente de lucha. ¿Por qué?Porque considero que entre los partidos de izquierda hay muchos inconvenientes, muchas discusiones ideológicas que llevan a ir solos a una campaña electoral o a una campaña movilizadora. Consideramos que un frente de lucha que agrupe mayoritariamente a los partidos de izquierda puede ser la base fundamental de un programa alternativo que se le ofrezca al pueblo.