Sindicales

8/2/2007|980

Luego del triunfo de la expropiación


El gobierno acaba de anunciar la expropiación del Hospital Francés, que pasará a formar parte de la red hospitalaria del Pami.


 


La expropiación, que tantas veces fue señalada como inviable por parte del gobierno nacional, el sindicato y más de un oportunista, hoy se ha conseguido a través de la tenaz lucha que llevaron adelante los trabajadores del Hospital en más de un año de conflicto. Estamos en presencia de un triunfo incuestionable que debemos utilizar para avanzar en el conjunto de importantes reclamos que están pendientes. No se nos puede escapar que el gobierno se ha visto forzado a echar lastre, pero no ha renunciado, aun en el marco de la absorción del Hospital por el Pami, a promover un gran recorte de los servicios del mismo y por consiguiente de su personal. La decisión de que el Francés pase a ser utilizado por el Pami, está a contramano del reclamo de los trabajadores acerca la necesidad de una verdadera reactivación del Hospital con todas sus funciones anteriores. Al ser un Hospital sólo de la tercera edad, los servicios como pediatría dejan de existir. Es decir, que de un hospital de alta complejidad pasan a convertirlo en un hospital residual.


 


En sintonía con esta orientación, el anuncio de la expropiación fue acompañado por la firma de un acta entre el sindicato y el gobierno que instala un convenio de crisis. Esta acta, que fue rechazada por los trabajadores, no impidió que, sin consulta alguna, el sindicato ponga su firma demostrando ser un agente del propio Estado y no la representación genuina de los trabajadores.


 


Como ya lo venimos denunciando, el acta establece una situación totalmente precaria:


 


1) los trabajadores deben aceptar una disminución salarial de entre el 30 y el 50% de sus salarios;


 


2) respecto de la deuda salarial, no se plantea ningún cronograma de pago. Por el contrario, pretenden convertir esta deuda en una suerte de extorsión para que los trabajadores acompañemos las medidas de flexibilidad laboral y desmantelamiento del Hospital que ellos impulsan;


 


3) la situación laboral de los trabajadores, por último, sigue siendo incierta. ¿Los compañeros seguirán cobrando en negro, como virtuales despedidos, sin los aportes patronales, poniendo de manifiesto que el gobierno se reserva la posibilidad de avanzar con una reducción del personal?


 


En la nueva etapa a la que ingresamos, pasa a ser más clave que nunca reforzar la organización independiente, expresado en el combativo cuerpo de delegados que ha estado al frente del conflicto. El gobierno, con el concurso de la burocracia, pretende desplazarla y va a procurar utilizar la mayor injerencia estatal para conseguir ese objetivo en el cual viene fracasando repetidamente. Llamamos a defender el cuerpo de delegados y a profundizar la lucha por el conjunto de los reclamos que siguen pendiente. Llamamos a rechazar el acta anti-obrera firmada por la burocracia de Atsa y el gobierno. Sigamos por el camino de los trabajadores de enfermería y reclamemos el 100% del pago de nuestros salarios y de la deuda contraída.


 


Defendamos la reactivación del Hospital en todas sus áreas y funciones, bajo control de los trabajadores. Ningún achique. Ningún despido.