Sindicales
5/9/2018
Luz y Fuerza Córdoba se suma a la convocatoria del plenario provincial del sindicalismo combativo
Un canal de organización obrera.
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El plenario del sindicalismo combativo que sesionará en Córdoba el próximo 22 de septiembre se está convirtiendo en un importante canal para la organización obrera provincial. A los primeros sindicatos, comisiones internas y agrupaciones convocantes, se han sumado otras organizaciones como la de los trabajadores del Inta (Apinta) y Aceiteros y, ahora, el sindicato de Luz y Fuerza Córdoba, mientras otras organizaciones discuten su participación.
Lo mismo sucede con las asambleas universitarias que se siguen sumando a la convocatoria y votan participar.
La lucha de los trabajadores de Luz y Fuerza Córdoba ha marcado el camino para el conjunto de la clase trabajadora de la provincia. Con asambleas generales, paros, piquetes y movilización enfrentaron en las calles los planes de reforma laboral, privatización de la Epec y tarifazos del gobierno de Juan Schiaretti, que hasta el día de la fecha no ha ingresado formalmente el marco regulatorio en la Legislatura, mientras que la discusión del CCT se encuentra empantanada en el Ministerio de Trabajo.
Frente al límite que le ha marcado la movilización obrera, el gobierno de Schiaretti pretende imponer de facto sus planes reaccionarios, negándose a discutir la actualización salarial de los trabajadores lucifuercistas para el año 2018, e impulsando el vaciamiento y la tercerización de algunos sectores, como el del taller de automotores.
Sin embargo, la movilización obrera, lejos de retraerse se ha acentuado e incluso extendido. Una asamblea del sector Automotores rechazó el accionar ilegal del gobierno provincial, planteó defender los puestos de trabajo y, desde el pasado 31 de agosto, los trabajadores se encuentran custodiando su lugar de tareas con el apoyo del resto de los compañeros de la empresa.
Una asamblea de más de 500 compañeros ratificó la medida. Luego de la gran movilización del 15 de agosto, que reunió a más de veinte mil obreros en apoyo a la lucha lucifuercista, las banderas de la misma fueron tomadas por la enorme rebelión universitaria.
Los activistas de Luz y Fuerza se presentaron en todas y cada una de las asambleas y ocupaciones de facultad para plantear la unidad obrero-estudiantil. Y la asamblea interfacultades/interclaustros se pronunció en apoyo a “la lucha de lxs trabajadorxs de Luz y Fuerza en defensa de su convenio colectivo de trabajo. Nos pronunciamos –dijeron los estudiantes– en contra del intento de privatización de EPEC por parte del gobierno provincial, con el cual pretende sentar un precedente para avanzar sobre las conquistas del conjunto del movimiento obrero e imponer la reforma laboral”.
El resultado de esa confluencia fue el gran protagonismo lucifuercista en las movilizaciones universitarias de cien mil y sesenta mil personas que se desarrollaron en las últimas semanas, donde se cantaba “Epec escucha, tu lucha es nuestra lucha”, y “que cagazo, que cagazo, caminan por las calles los hijos del Cordobazo”.
Una conclusión que se abre paso, y que madura mucho más con el proceso de asambleas universitarias, es la necesidad de convocar a un plenario obrero a nivel provincial que decrete un plan de lucha en defensa de Luz y Fuerza, contra los despidos y por el salario, y que establezca una salida política a la crisis en función de los intereses de los trabajadores.
El plenario del 22 se va convirtiendo en el canal de desarrollo de esa confluencia obrera.
La lucha lucifuercista marca el camino. La defendemos desde la Coordinadora Sindical Clasista-PO y nos esforzamos por su pleno desarrollo hasta derrotar al gobierno de Macri, Schiaretti y el FMI.
Por el triunfo de los trabajadores de Luz y Fuerza, de la huelga universitaria y de todas las demás luchas obreras y populares.
Por la movilización conjunta obrera-estudiantil.
Por un congreso de delegados de base de todo el movimiento obrero en la provincia.
Fuera Macri y todo el régimen corrupto de kirchneristas, macristas y pejotistas. Asamblea constituyente libre, soberana y con poder, para reorganizar el país sobre nuevas bases.