En el día de hoy, la patronal de MAM, representantes del estado provincial y los representantes de los trabajadores, firmaron en la fiscalía de Neuquén un acta acuerdo que le da un cierre a la enorme lucha librada por los obreros madereros. El acuerdo, llega luego de 15 de meses de lucha de los obreros de MAM. 

El acuerdo establece el pago de las indemnizaciones al 100% de los 19 despedidos en lucha. El estado provincial se hará cargo del 79% del monto total de las mismas, mientras la patronal sólo de un 21%. Se pagarán a partir del 17 de octubre próximo en tres cuotas mensuales. A su vez, reingresarán a sus puestos de trabajo tres compañeros electos por la asamblea de los trabajadores en lucha, a quienes se les respetará la antigüedad y los derechos de convenio.   Estos compañeros se suman a los otros ocho que ya fueron reincorporados gracias a la lucha meses atrás. 

El acuerdo hay que ponderarlo a la luz de lo sucedido con el resto de los obreros de MAM. A los trabajadores que fueron reincorporados como fruto de una negociación individual la patronal  no les reconoce la antigüedad. Del mismo modo, los compañeros que arreglaron sus indemnizaciones por despedido en forma particular, sólo han cobrado entre un 50% y un 60% del monto correspondiente.   

En el acuerdo, también figura que sólo una vez cumplido el pago de la primera cuota se procederá, sin presencia policial, a levantar el acampe que los obreros montaron el 8 de diciembre pasado en las puertas de la fábrica, luego de ser desalojados de la misma.  Finalmente, la patronal se compromete a solicitar el archivo de las causas penales, por usurpación de planta, contra los delegados Franco Vergara y Andrés Mayorga. 

Una enorme gesta obrera

Los obreros de MAM, ante la llegada de los telegramas de despidos y suspensiones a principios de julio de 2017, ocuparon la fábrica. Durante cinco meses sostuvieron la ocupación, hasta que fueron desalojados por la policía provincial. Luego, durante 10 meses más, sostuvieron un acampe en las puertas de la fábrica. Lograron sostenerse gracias a la enorme solidaridad obrera y popular, que alimentó el fondo de lucha, y a la infinidad de actividades financieras que realizaron para juntar el mango.

Los obreros no sólo chocaron con la patronal parásita de los Bergese y Cía, también contra el gobierno del MPN, que a lo largo de los 15 meses de lucha sostuvo y amparó al empresario vaciador. En el proceso de la lucha, enfrentaron también la burocracia del Sindicato maderero, que ofició de agente de la patronal al interior de la asamblea obrera, hasta que fue expulsada por los trabajadores. 

Los obreros de MAM tuvieron el acompañamiento activo y militante de los trabajadores del parque industrial, de la docencia combativa de Aten y de los partidos de izquierda. La reapertura de la negociación, que dio lugar al reciente acuerdo firmado, fue el bloqueo de la planta que se sostuvo, especialmente, gracias al apoyo de los obreros de Cerámica Neuquén. 

La gesta de los trabajadores de MAM ha sido y es una escuela de lucha y solidaridad obrera.