Sindicales

11/11/2022

Mancuso-Moser, las dos caras de la entrega del salario en Luz y Fuerza

El aumento sigue corriendo por detrás de la inflación.

Corresponsal

En los últimos días se conoció la noticia que la Fatlyf habría firmado un acuerdo paritario con varias generadoras y empresas de transporte por la paritaria 2022-2023 de 99% (en cuotas). Es decir, seguirá corriendo por detrás de la inflación promedio (Econojournal, 07/11).

Este acuerdo prevé revisión en el mes de febrero 2023, lógicamente porque se sabe de antemano que no alcanzaría para empatar la inflación estimada para el período (actualmente para CABA se encuentra, acumulado anual 72,9% – interanual 84%) y mucho menos para recuperar todo el salario perdido en los últimos años. Los compañeros lucifuercistas pueden dar cuenta de ello en sus propios bolsillos.

Lo novedoso es que la conducción de la Fatlyf se vio forzada a convocar a un paro general de actividades en casi todo el país (con las guardias mínimas exigidas por ley), medida adoptada por la falta de voluntad de las empresas para llegar a un acuerdo, pero también por la presión de las bases que reclamaban acciones más contundentes desde hace tiempo.

También llamativa fue la actitud de la conducción azul y blanca en la regional Capital Federal que, estando en iguales o peores condiciones, no se plegó a las medidas. Mancuso no solo no adhirió a la medida de paro de actividades de la Federación sino que además puso todo su esfuerzo para perseguir a los compañeros que se organizan para luchar, llamándolos al “tribunal de disciplina” con promesas de sanciones.

Las “llamadas de atención”que recorren los distintos sectores de Edenor tienen el objeto de amedrentar y disciplinar a cualquier compañero o compañera que demuestre su disconformidad con la conducción y que promueva la organización de las bases para luchar contra la pérdida del poder adquisitivo de trabajadores activos y jubilados. Hay que rechazar los aprietes o sanciones, continuar la lucha y la organización por la recuperación salarial.

Un plan de lucha votado en asambleas, la movilización y el paro general son la salida para recuperar todos los años de pérdida y defender los salarios.