Sindicales

16/9/2010|1146

Manifestación en Azul ante el cierre de Efasa: A luchar por la expropiación sin indemnización y el control obrero

En abril pasado, se desató un conflicto mediante el cual los trabajadores le impusieron a la empresa la inclusión en el convenio de las aves –salario un 50% superior al de la liebre. Ahora la empresa dice que por el nuevo convenio y como el cambio ya no sería tan favorable, además de la caída del consumo en Europa, tiene que cerrar sin pagar siquiera las indemnizaciones que marca la ley.

El miércoles 8 de septiembre, una multitudinaria marcha apoyó a los trabajadores del Frigorífico Efasa de la localidad de Azul, los que se movilizaron ante el cierre de la planta. La patronal de origen alemán dejó en la calle a 400 trabajadores, entre estables y temporarios, y literalmente se fugó. Luego de la sorpresa inicial, los obreros tomaron la planta -un frigorífico que hace 37 años se dedica al procesamiento de aves y liebres. Efasa es una de las patronales más negreras de la provincia. Sus desechos iban al Arroyo Azul sin tratamiento -para reducir costos, algo que sus filiales en Alemania tienen prohibido- y de tanto en tanto provocan mortandad de peces y flora ictícola, ante la vista gorda de las autoridades. La exportación de liebre es un negoción: en Argentina tenía un costo de 9 pesos por pieza y se vendía en Europa a 9 dólares. Efasa se llenó los bolsillos con la devaluación, la depredación del recurso y contaminando el municipio. La patronal, sin embargo, hace tiempo que venía llorando miseria y reclamando reintegros por exportaciones. Luego de otorgar un aumento salarial en abril, bajo la presión de un paro de los trabajadores, la empresa chantajeó con el inicio de un procedimiento preventivo de crisis y reclamó el cobro del Repro.

Luego de la gran marcha del miércoles, la patronal se comprometió a evaluar “alternativas” en una reunión de conciliación en el Ministerio de Trabajo provincial (antes había desconocido la conciliación obligatoria). La patronal intentará sacar tajada de la situación a costa del presupuesto estatal, retrotrayendo el convenio o mediante despidos. Los partidos patronales se orientan en esa línea.

Incluso una salida expropiatoria, que ya se discute informalmente, plantea el problema de que la liebre es procesada en Alemania por el mismo grupo, con lo que -por ejemplo- una cooperativa obrera sería rehén de la misma patronal, salvo que se recicle a otras actividades. Otro dato es que la empresa casi en coincidencia con el conflicto, inició actividades en Córdoba.

El pueblo de Azul está conmovido y movilizado. Se impone apoyar en forma incondicional esta lucha. Que la empresa sea expropiada sin indemnización, puesta a funcionar bajo control obrero y que el Estado garantice el salario del convenio de las aves, la obra social y los aportes jubilatorios, redireccionando -si hiciera falta- el proceso productivo. Ningún salvataje estatal a la patronal negrera y contaminante. Sostener la ocupación, la organización obrera y la manifestación popular.