Sindicales

25/10/2001|726

Maniobras antiobreras en el Tata-El Rápido (Paraná)

Las empresas de transporte de pasajeros de larga distancia Tata y El Rápido le adeudan a sus trabajadores sueldos del año 2001 desde el mes de marzo. En los últimos meses y sin los correspondientes recibos, han recibido vales de 100, 200 y 500 pesos como adelantos de sueldo (ignorando si son sueldos o parte de lo adeudado). Como si esto fuera poco, también les deben los aguinaldos de diciembre de 2000 hasta julio del 2001 y vacaciones, y no se han hecho los aportes jubilatorios y obras sociales.


Frente a esta situación, la compañía dispuso el cese de actividades, decisión que fue rechazada por los trabajadores, los cuales pretenden continuar con la prestación de servicios, como forma de mantener los puestos de trabajo y obtener alguna recaudación para cobrar algo de lo que se les adeuda. Si la empresa se encuentra paralizada no es por voluntad de los trabajadores, sino consecuencia de la irresponsabilidad del Directorio y los delegados que “supuestamente” los representan. Queda claro que los delegados representan los intereses de la empresa. Desde hace 20 días, junto con los directivos, les propusieron a los trabajadores que renunciaran a la antigüedad y al dinero que se les adeuda, de cara a un posible traspaso empresarial. Esto fue descartado de plano por los empleados, que no van a abandonar la lucha hasta librarse de esta pandilla de vagos y matones que lo único que quieren es, a través de represalias, reina y enriquecerse a costa de regalar los derechos de los trabajadores.


Amenazas para cortar el servicio


“A pesar de tener vendidos todos los pasajes correspondientes al viaje previsto para las 15:40 a Rosario, dejaron de circular (…) Antes de que el vehículo partiera de la capital entrerriana, uno de los trabajadores de la empresa recibió amenazas telefónicas para que no salgan los viajes, y momentos después fueron notificados por autoridades de la empresa de que no iban a cubrir las frecuencias hasta nuevo aviso (…).”


(Extracto del diario Uno, del 12/10)