Más de 60 compañeros del Polo Obrero se concentraron el viernes 26 de agosto en las puertas del municipio de General Pueyrredón para reclamar contra el ajuste, por trabajo genuino, por un plan de viviendas y por garrafas a 50 pesos. Mar del Plata ocupa uno de los primeros lugares del país en niveles de desocupación.

 

La actividad del Polo fue precedida de una intensa campaña de recolección de firmas en numerosos barrios del partido. La concentración fue cubierta por varios medios locales y eso permitió que los voceros del Polo Obrero pudieran exponer los reclamos hacia todo el distrito.

 

Fruto de la presión de la movilización, los compañeros del Polo fueron recibidos por funcionarios municipales (Vilma Bargiola, secretaria de Desarrollo Social, y Alejandro Vicente, secretario de Gobierno), a quienes se les entregó un petitorio con las firmas recolectadas en los barrios, con la exigencia de la entrega de garrafas, un plan de viviendas y el pase a planta de los trabajadores precarizados.

 

La jornada finalizó con un pequeño triunfo, ya que se le arrancó al gobierno municipal mercadería y garrafas sin costo para cada compañero, el compromiso de sostener el comedor en nuestra sede, la certificación del programa “Mejor Vivir” y, con respecto al trabajo genuino y el pase a planta permanente, se arrancó el compromiso de una reunión en la semana próxima, dado que el intendente Arroyo ha decretado la suspensión de todos los pases a planta permanente y las horas extras por 120 días para los empleados municipales.

 

Sobre el plan de viviendas, el gobierno reveló que no es su prioridad, pues -dijeron- se otorgará un cupo por organización, como lo hacía el ex intendente Gustavo Pulti (Acción Marplatense aliado al FpV), lo que no soluciona el problema habitacional para las 13.000 familias censadas.

 

El Polo Obrero de General Pueyrredón se prepara para la Marcha Federal con una campaña de agitación en los barrios, para formar una columna independiente de la burocracia y los partidos del régimen, levantando el planteo de un plan de viviendas y obra pública bajo control obrero, financiadas con impuestos a los especuladores y a las grandes empresas, por el pase a planta permanente de los trabajadores precarizados y por garrafas a 50 pesos.

 

 

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