Trabajadores integrantes del Sindicato del Personal de Industrias Químicas y Petroquímicas (SPIQyP) de Río Tercero están en pie de lucha en rechazo a 127 despidos y 125 suspensiones, como consecuencia de la decisión de la patronal de Petroquímica (PR3) de cerrar la planta de diisocianato de tolueno (TDI). Esta semana continuaron un plan de lucha que incluyó la continuidad de un acampe en el polo petroquímico, asambleas, piquetes, y anunciaron una gran marcha para el próximo lunes 28 de octubre a las 18.30 horas.

La tenaz resistencia obrera a los despidos se ganó el apoyo de números gremios de la zona, y de la provincia de Córdoba. Al calor de una acción militante de lxs trabajadores, con folletos, carteles, y acción en redes va creciendo el apoyo del pueblo trabajador de la ciudad, que va tomando consciencia del golpe brutal a la economía de la zona la perdida de centenares de puestos de trabajo.

El colectivo obrero lo está dando todo en defensa de los puestos de trabajo, e impulsan la realización de un plenario de trabajadores ocupadxs, y desocupadxs, para reforzar el plan de lucha, en la perspectiva del paro provincial, y nacional por el triunfo de la huelga; por todos los reclamos obreros y populares que van creciendo en función del ajuste de quienes gobiernan.

El mencionado plenario fue propuesto por lxs químicos en una asamblea interfacultades, lo que fue votado y aprobado por quienes están protagonizando el estudiantazo cordobés, contra el ajuste antieducativo de Milei. Así toma forma la alianza estratégica de unidad de obreros y estudiantes. Días atrás una delegación de trabajadores del SPIQyP se reunió con representantes de gremios y organizaciones sociales que también acordaron con la realización de la mencionada actividad.  

Legalmente corresponde que el Ministerio de Trabajo de la provincia rechace los despidos. Aunque el ministro del área tenga un prontuario en decisiones antiobreras, la alevosa acción de la patronal está en completa ilegalidad, así las cosas, Sereno debería de decretar la nulidad de la imposición de la patronal, puesto que para despedir alrededor de un 10 % de la planta debe realizar un procedimiento preventivo de crisis, que no cumplió.

Además, para proceder a un hipotético cierre de la planta la empresa debería responder al pasivo ambiental, que tampoco quiere. Con lo cual estamos en presencia de una acción especulativa de la empresa, aduce una supuesta causa económica en su decisión, cuando en realidad estamos frente a una decisión comercial de la firma, que como consecuencia de la política económica de Javier Milei, pretende convertirse en importadora del producto y dejar de fabricarlo en el país.

En este cuadro, la patronal apunta a reunir la fuerza contra la clase obrera, y se mueve en función de ahogar el reclamo obrero. En ese sentido emitió un comunicado que bien visto apunta a dividir a la clase obrera. En tanto que el intendente de la ciudad volvió a deslizar declaraciones tendientes a presentar los despidos como un hecho consumado.  

Derrotar los despidos en Río Tercero es una batalla estratégica para el conjunto del movimiento obrero cordobés, si lxs químicos ganan, no solo ganan ellxs y sus familias, sino que se refuerza la orientación de enfrentar la política de las patronales y sus gobiernos con los métodos históricos de la clase obrera: asamblea, piquete, paro, movilización.  

El sindicato se mantiene firme bajo la consigna todos adentro, una defensa irrestricta de la defensa de los puestos de trabajo. Así las cosas, para la empresa despedir a cientos de compañerxs no le está siendo fácil por la posición de fuerza de los trabajadores químicos que ya tuvieron varias batallas como encima como la gran lucha librada en Atanor.

La acción de las y los trabajadores químicos contrasta con lo que sucedió en diferentes gremios que dejaron pasar despidos, suspensiones y pérdida de derechos adquiridos, como por ejemplo en fábricas como la ex Sancor, la posición del gremio Atilra terminó pavimentando un verdadero plan antiobrero.

En los días que lleva adelante la pelea por los puestos de trabajo, la empresa no pudo ni podrá justificar los despidos y suspensiones. El colectivo obrero va ganando en apoyo, en ese sentido el próximo lunes impulsará una nueva marcha por las calles de la ciudad. La lucha contra los despidos en Río Tercero es una causa popular que debe ser apoyada con todo ¡Viva la lucha de lxs químicos!