Sindicales
24/4/1997|536
Marcha contra el cierre del Hospital Naval
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Desde mediados de diciembre de 1996, los trabajadores del Hospital Naval de Río Santiago, vienen librando una dura lucha para evitar su cierre. Este se enmarca en la IIª Reforma del Estado y afecta a 400 compañeros. Ni el Ministerio de Defensa, beneficiario de un negocio inmobiliario a expensas del cierre del Hospital, ni la gobernación de la Provincia, se han pronunciado por darle una salida al conflicto. A través de una resolución judicial favorable, los trabajadores ingresan todos los días al Hospital, pero no existe ningún tipo de presupuesto, los servicios siguen sin funcionar y el vaciamiento es notorio.
El miércoles 2 se realizó una nueva marcha a la gobernación, contra el cierre y por presupuesto para el funcionamiento del Hospital, de la que participaron unos 100 trabajadores convocados por la Comisión de Defensa del Hospital.
La lista Violeta de ATE se hizo presente con una delegación y repartió una declaración, haciendo un llamado a convertir la lucha del Hospital en una causa popular, teniendo en cuenta que el establecimiento se encuentra ubicado en Ensenada, ciudad con un elevado índice de desocupación y, por lo tanto, con un importante deterioro de la atención sanitaria de su población.
En la declaración se planteaba, además, la necesidad de unificar y coordinar la lucha con el movimiento obrero, con los municipales que van a la huelga todos los meses para poder cobrar, con los trabajadores del Hospital Cestino, los que ven amenazada su fuente de trabajo desde tiempo atrás, y también con los compañeros del Astillero, quienes por intermedio de un decreto de privatización promulgado por Duhalde, al mejor estilo menemista, ven peligrar su permanencia laboral.
En la marcha entrevistamos a Lía, dirigente de la Comisión de Defensa del Hospital, quien nos manifestó “que es necesario coordinar acciones con el Astillero, con los municipales y también con los Trabajadores del Malbrán, del PAMI y de todo el conjunto de los estatales amenazados por la IIª Reforma”.
Por todo esto, es imprescindible redoblar la lucha, impulsando coordinadoras, plenarios y asambleas, en la perspectiva de una gran movilización regional que unifique todos los conflictos.