Marcha de las CTA: una muestra pública de impotencia

La convocatoria de la CTA de los Trabajadores, de Hugo Yasky, y de la porción de la CTA Autónoma que maneja Pablo Micheli contra el veto de Macri a la llamada ley antidespidos, el ajuste y el tarifazo, fue un cero a la izquierda


Foto: Camila Almada Meneses


 


La convocatoria de la CTA de los Trabajadores, de Hugo Yasky, y de la porción de la CTA Autónoma que maneja Pablo Micheli contra el veto de Macri a la llamada ley antidespidos, el ajuste y el tarifazo, fue un cero a la izquierda.


 


Pablo Micheli, que volvió a hablar de prestado en un palco que le montó otro, se limitó a pedir a los dirigentes de las tres CGT la unidad, porque, sin la unidad no se puede hacer nada, y porque sin ellos no se puede “construir” el paro nacional. A buen puerto fue por leña. Por su parte, él no “construyó” con el ejemplo: ATE, el principal gremio de su central, le dio la espalda a la convocatoria, carnereó y dividió la medida.


 


También Yasky dedicó buena parte de su intervención a ponderar la unidad con la burocracia cegetista: “estamos dispuestos a la unidad de acción, juntos somos invencibles”. Pero el centro de su preocupación fue el de unir las partes rotas de lo que para Yasky es el “espejo del campo popular”; es decir, unir a los trabajadores con la burocracia sindical y con las patronales de la pequeña y mediana industria, que deben “elegir” entre pagar las tarifas “irracionales” de Macri o despedir. En criollo, el Frente Ciudadano K planteado por Cristina desde el palco de los procesados. Un planteo para arrastrar a los trabajadores detrás del kirchnerismo en descomposición y del PJ, que preparó el terreno del ajuste macrista y hoy lo aplica junto al gobierno nacional.


 


El planteo reaccionario y antiobrero de Yasky se completó con una postura a la derecha de Macri cuando al referirse al, mal llamado, aumento a los jubilados anunciado por el gobierno señaló que están en contra de medidas irresponsables que lleven al desfinanciamiento de la Anses. Para los que se ilusionaron con medidas o unidades de acción con el yaskysmo, la única oferta fue la de una Marcha Federal el 9 de julio detrás de la consigna “Patria sí, Colonia no”.


 


Ni una sola medida para enfrentar los despidos, los tarifazos, las paritarias a la baja ni los ajustes brutales en las provincias.


 


La Coordinadora Sindical Clasista marchó en una columna independiente


 


Como en oportunidad de la movilización del 29 de abril, el clasismo intervino en la jornada con una columna independiente muy destacada, integrada por más de dos mil compañeros docentes, del neumático, del subte, aeronáuticos, estatales, telefónicos, entre muchos otros gremios.


 


Bajo el planteo “abajo el ajuste, paro nacional ya y plan de lucha”, contó con una cabecera en la que estuvieron Ileana Celotto (secretaria general de AGD-UBA), Alejandro Crespo (secretario general del Sutna), Daniel Rapanelli (secretario general del Suteba Ensenada), Romina del Plá (secretaria general del Suteba Matanza) y los dirigentes del PO Guillermo Kane (diputado provincial por Buenos Aires) y Gabriel Solano, entre otros dirigentes del FIT y de distintos sindicatos.


 


La columna independiente fue una iniciativa adoptada otra vez por la AGD-UBA, en una reunión en la que fueron convocados varios sindicatos y comisiones combativos y antiburocráticos.


 


En una jornada en la que participaron sectores más amplios que los pertenecientes a los convocantes, como la Bancaria, la UOM Quilmes y Matanza, Foetra Buenos Aires, la columna independiente fue una referencia para el activismo de las cinco centrales allí presente. Fue importante, también, la columna del combativo sindicato de aceiteros que, igual que el Sutna, paró ese día, en un enorme contraste con el cese de tareas de las dos CTA.


 


El Sutna fue cabeza de la columna independiente con todo el clasismo. Siendo uno de los principales gremios y el único industrial de la CTA, el Sutna sin embargo fue vetado por ambas centrales como orador en el acto, igual que todos los sectores combativos que se hicieron presentes. Como consecuencia, el Sutna se retiró y, con él, la mayor parte de la columna independiente.


 


En su discurso, Yasky dijo que no querían ir a las reuniones con Macri para salir sólo en la foto, en un reclamo de que le tiendan un plato en la mesa de los acuerdos. Sin embargo, invitó a que subieran al palco los dirigentes sindicales presentes, pero mudos, como telón de fondo de una foto que, en definitiva, los obligaba a avalar sus planteos. Así como el Sutna se retiró, y los aceiteros rechazaron subir al palco, otros aceptaron el convite. Entre ellos, el dirigente ferroviario Rubén “Pollo” Sobrero.


 


Ante la crisis y la impotencia que mostraron este 2 de junio, impulsamos un congreso de bases de las dos CTA, con mandatos de asambleas para unificar la lucha de los trabajadores en un programa contra el ajuste y la coalición patronal de vaciadores, por un paro nacional, un plan de lucha y por la independencia política de la clase obrera.