Como parte de la lucha que llevan por la reincorporación de más de cien despedidos, los trabajadores y las trabajadoras del Hospital Posadas han llamado al paro para el martes 30. En ese marco, se movilizarán hacia los ministerios de Modernización (la cabeza de la avanzada contra los estatales) y de Salud.

Participará también ATE nacional, cuyo apoyo a la lucha fue conquistado gracias a una intensa campaña de los afiliados al gremio en todo el país.

Los despidos, que afectan a profesionales con amplia formación y décadas de antigüedad, apuntan al vaciamiento de servicios completos del nosocomio, el principal de la Provincia de Buenos Aires. Los trabajadores denuncian que tal vaciamiento y es la punta de lanza para avanzar contra la salud pública en todo el país, en línea con la privatista “Cobertura Universal de Salud” del macrismo.

A su turno, señalan que el centenar de cesantías es una intimidación dirigida contra los trabajadores en general, y en particular contra el activismo: buena parte de los expulsados son enfermeros que habían dado fuertes luchas reivindicatorias el año anterior. Todo esto con la complicidad de los principales sindicato que intervienen, del gremio estatal: UPCN se ha llamado a silencio, mientras que la seccional ATE Morón desplegó una patota contra quienes le reclamaban medidas de lucha –en esos días, se conoció también un audio donde el secretario adjunto de la seccional reconoce haber negociado los despidos.

El paro y la movilización de mañana fue resuelta en una asamblea realizada por las gremiales de salud STS y Cicop con los despedidos el pasado jueves 25. La lucha de estos ha recogido una fuerte simpatía en todas las áreas del hospital e incluso entre los pacientes, que comprenden que este ataque los afecta directamente. A ello se suman la solidaridad de organizaciones políticas, gremiales y de derechos humanos.

 

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