Nuevamente, el patrón de estancia, Roberto Reidy, amigo cercano del intendente de Ezeiza, Alejandro Granados, es denunciado por atropellar los derechos de los trabajadores de la planta plástica Mascardi, ubicada en la localidad de Spegazzini.

Los trabajadores denuncian que no se les abonó el salario del mes de marzo. La patronal utilizó un argumento de cuarta para “explicar” esta medida ilegal, diciendo que no pueden depositar los sueldos del personal debido a que las oficinas administrativas están cerradas por la cuarentena.

El comunicado que hizo público la comisión interna señala que “Obviamente la empresa inventó una excusa para no efectuar el pago de salarios, dejando así a más de 70 familias sin sus ingresos en el marco de la cuarentena por la pandemia, una medida ilegal que además pone en peligro la salud de nuestras familias, porque sin nuestros ingresos no puede haber cuarentena para los trabajadores de Mascardi.”

El “afortunado” Reidy, que ha invertido recientemente en nueva maquinaria, como afirman los trabajadores, decide no pagar los salarios aprovechando que la planta está parada desde la cuarentena. Otro capitalista que utiliza la pandemia para golpear a los trabajadores.

Realizada ya la denuncia en el Ministerio de Trabajo, los plásticos anuncian que tomaran todas las medidas legales y gremiales hasta recibir el pago íntegro de sus salarios. 

Mientras la CGT y el conjunto de la burocracia sindical planifican con la UIA y el gobierno la salida cuanto antes de la cuarentena, los trabajadores se ponen al frente de la pelea por el cobro de sus salarios.