Mascardi: tenaz lucha contra los despidos

En el desarrollo de la lucha, los obreros van sacando sus conclusiones sobre el papel de cada uno de los que intervienen en el conflicto y se preparan para seguir la pelea contra el ajuste y en defensa de sus puestos de trabajo.


El 3 de junio, Gendarmería Nacional desalojó un corte de los trabajadores de la plástica Mascardi.


La lucha que vienen desarrollando los obreros de la empresa Mascardi da cuenta de la fuerza que están desplegando los trabajadores para enfrentar el ajuste de las patronales y del gobierno.


En el transcurso de tres semanas, mientras se desarrollaba la polémica en torno a la ley antidespidos y su posterior veto por parte de Mauricio Macri, Mascardi despidió a alrededor del 10% de su personal (de un taller de 150 empleados). Esta reducción fue justificada por la empresa como una consecuencia del aumento de la tarifa de electricidad, es decir una descarga directa del tarifazo sobre las espaldas de sus empleados.


Pero la mayoría de los despidos recayeron directamente sobre compañeros que forman parte del activismo de la fábrica y que tienen un estrecho vínculo con la Comisión Interna. Esto revela que el objetivo final de este ataque es desorganizar la planta y aplicar un ajuste.


Durante el primer mes de conflicto, el Ministerio de Trabajo bonaerense hizo oídos sordos a los reclamos de los trabajadores y dejó pasar los despidos, persecución y descuentos ilegales. Todo esto con el aval del sindicato plástico que, desde el primer momento, llamó a aceptar las cesantías en nombre de la “difícil situación que atraviesa el país”.


En la mañana del jueves 3 de junio, como parte del plan de lucha votado por las asambleas en los turnos, los trabajadores cortaron la autopista Richieri a la altura del aeropuerto internacional de Ezeiza. Este corte se realizó en simultáneo con una audiencia en el Ministerio de Trabajo convocada para discutir los despidos y los descuentos ilegales.


Esta vez el ataque provino de la Gendarmería Nacional, que reprimió y desalojó brutalmente a los trabajadores, que ya habían liberado un carril para habilitar el paso de los vehículos, como les había pedido. Es evidente que los gobiernos provincial y nacional no quieren que se repita y se haga visible un conflicto contra los despidos en la emblemática autopista que los obreros de Cresta Roja cortaron durante semanas en defensa de sus puestos de trabajo.


Esta acción en la Richieri, junto con el paro total de la planta votado por tiempo indeterminado, forzó al Ministerio a dictar la conciliación obligatoria con un grupo de los despedidos adentro. La empresa incumplió con ese acuerdo y en la mañana del viernes no dejó ingresar a los despedidos, como planteaba la resolución del Ministerio. Los delegados denunciaron inmediatamente este incumplimiento y obligaron a que ese mismo día la patronal tuviera que permitir el ingreso de los compañeros. Ha sido una primera victoria.


En el desarrollo de la lucha, los obreros van sacando sus conclusiones sobre el papel de cada uno de los que intervienen en el conflicto y se preparan para seguir la pelea contra el ajuste y en defensa de sus puestos de trabajo.