Los trabajadores del Neumático han realizado una nueva asamblea general en las instalaciones del camping del Sutna de Pilar. En la misma se trataron la memoria y el balance del sindicato y la obra social, así como la situación de las paritarias del gremio. Esta asamblea tuvo la particularidad que por primera vez desde la recuperación del sindicato, participó la lista Violeta de la vieja dirección burocrática kirchnerista. Cerca de mil trabajadores de las grandes fábricas del gremio refrendaron a Alejandro Crespo -actual secretario general- como presidente de la asamblea general. La Violeta propuso a Marcelo Gallardo, quien obtuvo 14 votos. Diferentes compañeros, incluso de agrupaciones, como la Roja o la Granate, defendieron la presidencia de la asamblea del actual secretario general, denunciando a Gallardo como un traidor frente a centenares de trabajadores presentes. Sucede que Gallardo había formado parte de luchas como la de 2008 y en las últimas elecciones formó parte de la derrotada lista Violeta de Pedro Wasiejko. También fue denunciado que Gallardo no concurrió a declarar en favor de los trabajadores que sufren la persecución patronal mediante juicios de desafuero, particularmente en el juicio de Víctor Ottoboni.

Luego de votar por amplísima mayoría la memoria y el balance presentado por la actual conducción del Sutna, la asamblea votó exigir a las patronales un aumento salarial que en ningún caso se encuentre por debajo del aumento inflacionario. El texto de la resolución de asamblea indica la necesidad de defender el poder adquisitivo de los trabajadores del Neumático. Las patronales del sector han incumplido el compromiso firmado en la última discusión salarial. Han otorgado por su cuenta un 10% de aumento en abril -sobre el 28% previo-, sin respetar la actualización, teniendo en cuenta los datos inflacionarios publicados por el Indec. Luego de esto, las patronales continúan realizando propuestas que no se adecúan al aumento del costo de vida (un 8% más). La última audiencia culminó con el dictado de una conciliación obligatoria por parte de la Secretaría de Trabajo, frente al llamado del Sutna a comenzar un paro general frente a la negativa patronal. La asamblea rechazó el total de 46% y mandató a la dirección clasista del Sutna a convocar un paro de 24 horas, luego de la finalización de la conciliación obligatoria y tomar todas las medidas de lucha que se consideren pertinentes para torcerle el brazo a las patronales y conquistar un nuevo aumento acorde a las necesidades de los trabajadores.

Los métodos y la orientación llevada adelante por la dirección del Sutna contrastan con la burocracia sindical en todos los planos. Las direcciones sindicales han dejado pasar año tras año rebajas salariales encubiertas frente al aumento incesante del costo de vida. Sólo han podido imponer estas condiciones de espaldas a los trabajadores. Todos ellos se han jugado al recambio patronal en las próximas elecciones generales y han jugado un papel decisivo para mantener al movimiento obrero fuera de las calles. La asamblea general del Sutna ha sido un salto en los debates y discusiones entre los trabajadores del Neumático, que votaron también un pronunciamiento contra todo intento de llevar adelante la reforma laboral, por la derogación de la reforma previsional y por la anulación del impuesto sobre los salarios, junto con un rechazo al ajuste generalizado contra los trabajadores. La asamblea también se pronunció en contra de la judicialización de la protesta y por la libertad de los presos por luchar.

Se abre un período de gran deliberación entre los trabajadores de todo el país frente a las diferentes variantes políticas que se presentan a las elecciones nacionales. Los trabajadores del Neumático estarán luchando en esta etapa por el conjunto de sus reivindicaciones. La falsa polarización montada entre Macri-Pichetto y Fernández-Fernández trae como coincidencia central un ataque a todos los trabajadores. El “pacto de unidad nacional” que proponen ambos será a costa del salario y los convenios colectivos de trabajo. El Frente de Izquierda-U aborda este proceso como un campo de independencia política y de clase frente a las variantes patronales. La lucha de los trabajadores se combina con la necesidad de reagrupar fuerzas para enfrentar a los que se reagrupan para copar el Estado y llevar adelante un nuevo ataque la clase obrera. Que la crisis la paguen los capitalistas, luchemos por una salida de la clase obrera.