Sindicales

29/5/2014|1316

Masivo paro de la UOM

Córdoba

Masivo paro de la UOM ALEJANDRA RODRIGUEZFoto: Alejandra Rodriguez

Este miércoles 28, con un abandono masivo de las fábricas, cortes de rutas en las principales concentraciones fabriles y una marcha hacia el centro de la ciudad, los metalúrgicos de Córdoba iniciaron un paro general hasta la hora 6 del día siguiente con el reclamo oficial de “poner fin a los despidos”.

El paro largamente reclamado en los congresos de delegados es la respuesta ante una situación que se va agravando día a día y que incluye a prácticamente todas las ramas de la industria metalúrgica. El martes 27, los 50 trabajadores de la Fundición Ariente fueron al paro y ocuparon la empresa ante el despido de 5 trabajadores. Hay denuncias de despidos en la fábrica Alladio de la localidad de Luque, fabricante de electrodomésticos; se mantienen los 48 despidos de la fábrica Weatherfrod de Río Tercero, fabricante de insumos para la industria del petróleo. A esto se suman las suspensiones y los despidos en las autopartistas, una tan importante como Montich, con 580 trabajadores, que ya despidió 38 contratados. A la par de esto Iveco continúa con la suspensión total de personal hasta junio y Volkswagen en su planta de fabricación de cajas de cambio suspendió al 60% de su personal, por un día, argumentando falta de insumos. Según las denuncias, a través del llamado procedimiento preventivo de crisis (que facilita a las patronales despedir personal y modificar condiciones de trabajo) se han producido cerca de 200 despidos a pesar que son muy pocas las que han podido justificar el pedido preventivo.

El paro es la expresión de una fuerte tendencia a la lucha de los trabajadores. No bien comenzó el año se ocuparon fábricas como Valeo, la ex Ligget y Rieter ante los despidos y las provocaciones patronales. Ese proceso ha cobrado fuerza y tiene acorralada a la propia burocracia sindical, que convocó al paro por la fuerte presión que se vive en las fábricas. A la par de los despidos directos o encubiertos y las suspensiones, los trabajadores denuncian aumentos en los ritmos de trabajo y en la prepotencia patronal. Valeo logró que la Justicia impidiera entrar a planta al delegado Leonardo Sánchez, quien estuvo al frente de la toma de fábrica, por las causas que se le imputan por esa acción. La presión interior obligó al fiscal a limitar su propia resolución y permitir a Sánchez entrar a la planta a votar en la elección de delegados donde fue masivamente ratificado.

La burocracia convocó al paro sin un programa preciso y casi disculpándose por él, ya que consideró que podía ser “funcional” a las patronales por la acumulación de stock. La burocracia no sale de línea de los concursos preventivos de crisis. Reclama a las patronales que no descarguen la crisis sobre los trabajadores a la par que acompañan los reclamos de éstas de subsidios, exenciones impositivas y créditos a tasas subsidiadas.

En contraposición, el Partido Obrero está desarrollando una fuerte campaña, divulgando masivamente el proyecto que defendimos en la sesión del pasado 7 en la Unicameral, donde establecemos un programa completo de salida planteando la prohibición de los despidos y suspensiones y estableciendo el reparto de las horas de trabajo, y sosteniendo el salario promedio actualizado de los últimos 12 meses; planteamos la apertura de los libros de las empresas, financieras y de los proveedores de acero (Techint y Siderar), así como un plan de readecuación de la industria metalmecánica a las necesidades generales de la población entre otros puntos.

Con la divulgación del proyecto, hicimos el llamado a parar este 28, establecimos un programa que es la base para un reagrupamiento clasista en el gremio; en el debate con activistas y delegados estamos organizando una alternativa para una lucha que recién empieza.


Eduardo Salas