Masivo paro nacional docente para reabrir las paritarias

Congreso de delegados de base de Ctera para votar un verdadero plan de lucha.

El 24 de agosto, a 24 horas del insulto del ministro de Educación Esteban Bullrich a la docencia del país, a la que acusó de ser la que daña a la educación pública por su lucha, la respuesta fue un enorme paro nacional.


 


El exabrupto de Bullrich no fue un error, sino la culminación de una semana de ataques públicos de los funcionarios macristas y numerosos medios de comunicación contra los maestros y profesores, a los que se los acusó de ser responsables del déficit educativo.


 


La huelga fue arrancada por los sindicatos combativos de Ctera, que le impusieron a la dirección kirchnerista de Sonia Alesso y Roberto Baradel un paro nacional que venía evitando desde hace ocho meses.


 


El primer paro nacional convocado por las burocracias sindicales docentes vino empujado por el no inicio de 48 horas del 1 y 2 de agosto de los Suteba combativos (que luego se continuó con un parazo el 11 de agosto), no inicio al que se sumaron otras seis provincias, por la huelga indeterminada de los maestros santacruceños de Adosac, por las desobligaciones de Amsafe-Rosario, los paros arrancados en Neuquén por las seccionales antiburocráticas de Aten. Un movimiento de lucha que crece para reabrir las paritarias, cuando el salario inicial de pobreza de 8500 pesos de la paritaria a la baja de Ctera ha sido aniquilado por la inflación.


 


En este cuadro, el paro nacional del 24 fue votado por el congreso de Ctera a regañadientes. En la resolución final, en la que se aprueba la convocatoria a la Marcha Federal de la CTA yaskista, evitan convocar al paro el 2 de setiembre, planteando una jornada de lucha con cese de tareas, movilizaciones y paros según decida cada provincia. Cuando los congresales de la oposición multicolor reclamaron la continuidad con un plan de lucha, Roberto Baradel, secretario general del Suteba, cerró el congreso a los gritos con un “Viva Cristina, volveremos”.


 


 


Por plenarios de delegados


 


Los Suteba multicolores votaron parar 48 horas el 1 y 2 de setiembre en su plenario provincial de delegados, celebrado el mismo día de la huelga nacional, en la que hicieron activa la medida movilizándose masivamente al Ministerio de Educación nacional. Allí presentaron un pliego


 


de reclamos a las autoridades que los recibieron, lo que descolocó a la dirección celeste, que hizo un paro dominguero. Al día siguiente, la dirección de Suteba convocó a parar el 2 de setiembre. Un amplio número de escuelas de Córdoba, que protagonizaron un paro rotundo, se movilizaron masivamente detrás de consignas propias, diferenciadas de la conducción de la UEPC celeste. Las seccionales antiburocráticas de Aten impusieron parar el 1 y 2 a la conducción provincial.


 


La tendencia a la continuidad de las medidas es muy fuerte, pero deberá ser impulsada por los gremios y sectores combativos de la docencia. Se impone la necesidad de un congreso de bases de Ctera, para poner en pie un plan de lucha real, que pueda derrotar la negativa del gobierno a reabrir las paritarias.


 


En esa dirección, promovemos la convocatoria de plenarios de delegados de parte de los sindicatos y seccionales de la oposición, que tome en sus manos aquello que la dirección de Alesso bloquea. Los plenarios de los Suteba multicolores han demostrado ser una herramienta enorme para impulsar la organización y la lucha en la docencia de la provincia de Buenos Aires. Al igual que los congresos de los gremios provinciales recuperados por la multicolor.


 


Convocamos a todos los sindicatos, seccionales y sectores combativos y antiburocráticos de la docencia a intervenir y movilizarnos en forma independiente en la marcha federal, junto al resto de los sindicatos combativos que lo harán ese día, por el paro nacional y un plan de lucha hasta quebrar el ajuste de Macri y de todos los gobernadores.


 


Foto Sebastián Baracco