Sindicales

14/3/2013|1259

Maxiconsumo: El agotamiento de la política de los reencuadramientos

En un giro de 180 grados, Tomada le dio la espalda a los piquetes camioneros, que reclaman pasar mil trabajadores de logística de esa cadena de comercio a Camioneros. A Moyano mismo se lo vio desconcertado y salió por una puerta de emergencia, mediante una intervención de la Secretaría de Trabajo de Macri que postergó todo, pero no resuelve el conflicto.


Moyano, con este método, reencuadró a 100 mil trabajadores -sólo de comercio unos 25 mil- durante los nueve años de idilio kirchnerista. El pasaje de Moyano al PJ disidente dio vuelta las cosas. La actitud de Tomada responde a un reclamo estratégico de la CGT Balcarce, el más importante que llevó a la ruptura de la CGT: parar los reencuadramientos, lo que ha transformado al ideólogo del sindicalismo de los ’90, Armando Cavalieri, en un entusiasta K.


A partir de este giro del Ministerio, la burocracia de Balcarce discute incluso una política de reversión del terreno ganado por Moyano, lo que no será fácil por dos motivos: porque no es posible bajar salarios nominales y porque habrá que enfrentar la oposición de aquellos que se beneficiaron con un convenio mayor.


Los capitalistas son también activos promotores del giro anticamionero del ministerio por razones económicas obvias. Para ello, sus cuervos del derecho antilaboral se acordaron de que el estatuto camionero fue reformado en 2003 (con Néstor K) para incluir logística, pero que no fue reformada la personaría gremial donde consta la jurisdicción de actividad del sindicato. Siempre hay una biblioteca para una relación de fuerzas. Lo más notorio y necio es que arguyen la “principalidad” de la actividad, por ejemplo: comercio en Maxiconsumo. Pero de eso no se acuerdan cuando se trata de tercerizadas petroleras, telefónicas, eléctricas, mecánicas, siderúrgicas o ferroviarias -donde se produjo la gran lucha de 2010 en la que mataron a Mariano. La “principalidad” debería regir para los 600 mil tercerizados que hay en el país. Moyano permite las tercerizadas en sus ramas internas, al punto de estar asociado a empresas tercerizadoras como Guía Laboral, una agencia de empleo temporario.


Moyano no ha organizado tampoco en términos de lucha los sectores de la rama logística. A menudo, pasaron de encuadramiento sin organización, sólo basados en la tranza de camioneros con el ministerio de Tomada. En casos que nos constan, como gráficos, han pasado sin voluntad de hacerlo, por lo que trabajadores pretenden unirse al conjunto de la planta de las que han quedado seccionados, divididos.


Con la desintegración del kichnerismo, la ruptura de la CGT en tres (Barrionuevo también repudia los reencuadramientos moyanistas), se ha venido abajo un esquema de poder al interior del sindicalismo, pero no se ha abierto una ruta de organización y progreso de clase en materia de convenios obreros. La CGT moyanista no jugó ningún papel en la gran lucha de los tercerizados ferroviarios, ni de Luz y Fuerza, ni de Atento, ni de los Dragones. Es ajena a la unidad de clase, no pretende la unificación de la clase obrera en el convenio más beneficioso, ni el fin de la tercerización, carece de un programa de clase. Facundo Moyano presentó un proyecto de ley que sólo hace solidaria a la empresa madre con la tercerizada, pero no hace valer el convenio principal.


Apoyamos a los trabajadores de logística de Maxiconsumo, pero los llamamos a elegir delegados por sucursal, para ganar en base a una organización propia, la cual mañana los pueda unir en una lucha común contra la patronal junto a los trabajadores de comercio. Por un salario equivalente a la canasta familiar para todos, por la vigencia del mejor convenio por actividad, por el fin de la tercerización, por grandes sindicatos de rama organizados en base a la democracia sindical y la independencia de clase.