Los obreros del Ingenio Tabacal Martín Méndez y Jorge Moreno, presos por luchar contra los despidos en Orán Salta, hablaron con Prensa Obrera.

Ya en libertad, los dos trabajadores tuvieron que soportar más de un mes de prisión enfrentando la causa que armó la empresa norteamericana Seaboard Corporation, cuya carátula es “Tentativa de estrago doloso, violación de domicilio y amenazas”, lo cual puede establecer penas de hasta 15 años de prisión.

“La empresa nos quería adentro para hacer pasar los 181 despidos y que no salgamos para someter con el miedo a los obreros que quedaron trabajando”, indicó Jorge Moreno. “Es importante indicar que se vienen próximos despidos y quieren quebrar la resistencia que la clase obrera del norte de Salta les ha impuesto durante todos estos años a la patronal”, agrego.

En la puerta de la Comisaría 20, los trabajadores fueron recibidos por los familiares y compañeros con la algarabía propia del triunfo tras una larga lucha que significó movilizaciones, paros en la fábrica y el masivo pronunciamiento de dirigentes políticos y gremiales por su libertad en todo el país que incluyó al pleno del Congreso XXV del Partido Obrero.

La movilización

“Nuestra libertad es un gran triunfo de la movilización, gracias a todos los compañeros y en especial a nuestras compañeras y esposas (Gisela y Romina) que fueron inquebrantables”, sostuvo Martín Méndez que guardó un párrafo especial de agradecimiento al PO: “Es admirable ver sus militantes, concejales y diputados movilizados por nuestra libertad. Su participación y dirección política fue clave”, añadió.

Méndez y Moreno tienen la necesidad de contar la verdad sobre lo ocurrido, tras haber sido sometidos a una campaña mediática de desprestigio y acusaciones en el armado de la causa.

En tal sentido, Moreno (15 años de antigüedad en la empresa) relató: “nosotros fuimos a la fábrica a pedirle a los compañeros que se sumen a la medida de fuerza, a mostrarle las Cartas Documentos y contarles los diversos problemas que esto significa en cada familia. No fuimos a dañar a nadie. La seguridad privada de Tabacal y la policía que tiene militarizada la zona, nos comenzó a amenazar para que nos retiremos y corrimos a una zona que está en desuso con tanques vacíos para buscar una salida y allí nos agarraron. Luego inventaron todo”.

Acusaciones

Por su parte, Méndez (de 11 años de antigüedad en la empresa) dijo: “no había ninguna bomba molotov como dijeron los medios y eso lo deja en claro el acta de secuestro, en la mochila había dos latas de atún y arroz. Nosotros no creíamos en el corte de ruta (que en ese momento se realizaba sobre la 50), creíamos que la lucha debía ser en el lugar de trabajo. Cuando nos detuvieron y esposaron, fuimos brutalmente golpeados y torturados, nos amenazaban con arrojarnos desde arriba de los tanques. Y si te fijás en la causa no hay ningún policía herido”.

Actualmente los dos trabajadores están siendo sometidos a análisis médicos y estudios traumatológicos por la delicada condición en las que salieron en libertad, teniendo en cuenta que se les negó la posibilidad de realizarse los estudios y tratamiento. En ambos casos estaban en recuperación tras operaciones de hernias de disco y rótula, respectivamente.

El personal técnico que la empresa Tabacal llevó a declarar ante el juez Francisco José Oyarzú explicó que los tanques de alcohol donde los obreros se fueron a ocultar estaban vacíos porque están en desuso (y además no hay zafra). “Somos trabajadores, tenemos familia, tenemos que velar por nuestros hijos, no somos terroristas, ¿cómo van a decir eso? Nosotros queremos trabajar y nunca le haríamos daño a nuestros compañeros con quienes compartimos muchos años de vida y en algunos casos somos familia”, argumenta contundentemente Moreno [la empresa los acusó falsamente de ir allí para hacer explotar los tanques].

Tabacal sostuvo que los 181 despidos eran parte de un paquete de medidas para afrontar la reforma fiscal impuesta por Macri y el gobernador Juan Manuel Urtubey que proyectaba el desembolso impositivo de 800 millones de pesos en el próximo año. Sin embargo, ahora asegura que perderá otros 800 millones de pesos por los recortes al bioetanol (El Tribuno, 15/4), lo cual sienta las bases patronales para sostener una nueva tanda de despidos.

La lucha sigue

En este punto, los dos obreros del Tabacal sostienen que la lucha continúa ahora en el comienzo de la zafra. “En la mesa paritaria vamos a plantear que se lleve el reclamo de la reincorporación de los obreros despedidos y anular definitivamente la intención de implementar el turno relevante”, anticipó Méndez.

“La implementación del turno relevante genera el incremento de los ritmos de producción y por tanto deja gente afuera. Y por otro lado si logramos la reincorporación de los compañeros, frenamos definitivamente este y los próximos despidos en Tabacal”, advirtió Moreno.

La derrota de las listas patronales en la última elección de la Comisión directiva del gremio azucarero y la libertad de Méndez y Moreno marcan una línea de frontera desde donde los trabajadores buscan reagruparse para comenzar a recuperar sus derechos. “La unidad de los compañeros de campo y fábrica, más el acompañamiento de la población ganados políticamente a la defensa de los puestos de trabajo, será la clave por una salida a favor de los trabajadores”, concluyeron.